Responsables del Telescopio de Treinta Metros han apostado muy fuerte por intentar convencer a la población de Hawái de la importancia que el TMT tiene no solo para la ciencia sino también para el futuro de la comunidad. Para ello no han escatimado esfuerzos. En este sentido, cabe destacar que en 2014 creó el Fondo del Nuevo Conocimiento de la Isla de Hawái (THINK), con el objetivo de "preparar mejor a los estudiantes para convertirse en la fuerza laboral para trabajos de ciencia y tecnología mejor pagados en la economía del siglo XXI de Hawái", asegura el propio consorcio integrado por países que financian este proyecto científico. La contribución anual estaba estimada en un millón de dólares. En la actualidad ya ha aportado a este fondo 5.536.964. Por el arrendamiento del terreno en Maunakea se comprometió a pagar 300.000 dólares durante los tres primeros años, otros 400.000 en el cuarto y quinto año, 600.000 cuando se construya la estructura, 700,000 dólares al colocar los instrumentos y los espejos, y 900.000 en el décimo año y previsible último año de construcción. Después de eso, el consorcio del TMT pagaría un millón al año mientras el telescopio esté en funcionamiento; es decir, unos 70 millones de dólares. En la isla de La Palma los compromisos están bastante lejos de tales cantidades. Sí, Puntagorda se presenta como una opción menor.