El acuerdo del Ayuntamiento de Puntagorda de conceder la licencia de construcción al Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés), aunque antes de comenzar las obras debe satisfacer una serie de condicionantes, ha provocado un abanico de reacciones, incluso al más alto nivel, sobre las posibilidades reales que La Palma tiene de acoger el megatelescopio.

El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España en funciones, Pedro Duque, ha avanzado que, aunque habrá que esperar a ver qué pasa en las próximas semanas, la Isla tiene "muchas posibilidades" de ser elegida para acoger el telescopio más grande del planeta.

Después de asistir al Efe Foro Líderes en el que también ha participado la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, Duque ha subrayado que el Ejecutivo español "está llevando el asunto con todo el respeto al consorcio del TMT". Eso sí, mientras tanto, "nosotros seguimos coordinando a todas las instituciones para que no haya ningún obstáculo en caso de que decidan traerlo a Canarias", ha explicado el ministro.

En paralelo, ha destacado Duque, la sociedad de Canarias "está francamente a favor" del proyecto, lo cual es "muy importante", dado que en estos momentos el principal escollo, prácticamente el único, a la construcción del telescopio en Hawái es la oposición social de la isla que está en contra de que el telescopio se levante sobre la cumbre del Mauna Kea, un volcán sagrado para los aborígenes del archipiélago.

No ha sido la única valoración de peso realizada durante estos días. Al contrario, el propio vicepresidente del TMT, Gordon Squires, confirmó al diario Tribune-Herald que se llegó a un acuerdo "de concesión de tierras" entre el consorcio y Puntagorda, pero advirtió de que "se necesitan más permisos y aprobaciones antes de que cualquier construcción pueda comenzar".

Squires fue incluso un poco más allá y explicó que el TMT "no tiene planes actuales para anunciar una decisión sobre dónde construir" el megatelescopio. Las declaraciones del vicepresidente de este proyecto ponen las cosas en su sitio: "Estamos muy contentos y agradecidos de que se hayan concedido ciertos permisos en La Palma", pero "Mauna Kea sigue siendo el sitio preferido para el TMT".

De todas formas, este responsable del megatelescopio reconoció que disponer de la licencia "es un paso esencial en el proceso de desarrollo de nuestro 'plan B', si no es posible construir TMT en Hawái". Acabó sentenciando con un "en este momento no hay fecha para determinar nuestros próximos pasos para la construcción" del megatelescopio. La próxima reunión está prevista es el sábado, día 23 de noviembre.

No es menos cierto que Gordon Squires nunca ha querido con sus declaraciones, ni en el pasado ni ahora, abrir heridas o distanciarse de aquellos que apoyan el proyecto en Hawái, por la propia estrategia del consorcio, y que solo se posicionará a favor de La Palma en el caso de que la decisión de instalarse en Puntagorda sea firme.

En las manifestaciones de Pedro Duque sí hay un factor que puede tener un valor notable. Casi decisivo. El ministro dijo que "seguimos hablando con todos los actores internacionales que participan en el consorcio", y transmitiéndoles "la capacidad absoluta" de España para llevar a cabo este proyecto, "la alineación de todas las administraciones" y que La Palma tiene "todos los permisos sobre la mesa". "Creemos que tenemos una oferta totalmente válida, y queremos que sepan que estamos a su disposición", ha concluido.

Las reticencias de algunos de los socios del TMT, especialmente de Canadá y EEUU, de construir el telescopio lejos del estado norteamericano de Hawái, se pueden ver allanadas con una aportación económica de países europeos, entre ellos España, que deseen ser además partícipes del consorcio, que a día de hoy no cuenta con la totalidad de los fondos que serían necesarios para los diez años de construcción. Y en esa línea van las afirmaciones de Pedro Duque.

Kanuha, líder opositor: "Estarán mejor si se van a Canarias"

Kahookahi Kanuha es el líder de la protesta contra el Telescopio de Treinta Metros que impide desde hace ya más de tres meses el acceso a la montaña de Manuakea, con el objeto de evitar el acceso de vehículos y personal para comenzar las obras de construcción. En una rueda de prensa improvisada en el campamento donde se encuentran los opositores al proyecto, Kanuha manifestó que el TMT "estará mejor en Canarias. Que se vayan (en referencia a los responsable del proyecto) al plan B", ya que así "evitan romper a la comunidad" hawaiana. "Si el TMT se va a Canarias aquí no habrá dos partes", unos a favor y otros en contra de la instalación del megatelescopio en esta cima. "Ellos podrán seguir con su proyecto en Canarias, pero no en Manuakea". El líder de los opositores al proyecto científico explicó que incluso los agentes de policía que se encuentran controlando a los que día a día evitan que la carretera se abra, "no es que quieran estar aquí sino que tienen que estar por su trabajo. Nos respetamos".