Las dificultades para la instalación del Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés) en Hawái se multiplican, con los aborígenes manteniendo su oposición firme a que el instrumento de observación se sitúe en la montaña Mauna Kea, a lo que se une ahora el debate abierto sobre la gestión de la vía de acceso a la cima que desde hace tres meses bloquean los opositores al proyecto.

Esta situación se produce cuando se estima que a principios de noviembre se decidirá la ubicación definitiva del TMT, siempre que no se acuerde otro aplazamiento, y después de que el Consorcio Internacional haya solicitado la licencia para construir en Puntagorda, con el respaldo absoluto de las instituciones insulares y regionales, además del apoyo sin fisuras del Estado.

El nuevo contratiempo para que el megatelescopio se instale en Hawái se produce por la posibilidad de que Hawaiian Homes, el Departamento de Tierras de Origen Hawaiano, creado por el Príncipe K?hi? y el Congreso de Estados Unidos, estudie la propiedad del acceso a Mauna Kea, tal y como plantean medios de comunicación hawaianos.

A propósito, el Estado ha declarado que la Ley 14, promulgada en 1995, resolvió todas las reclamaciones relacionadas con el uso de tierras de origen hawaiano para carreteras públicas y autopistas, incluido el acceso a Mauna Kea. Dice que el camino ahora está bajo el control y jurisdicción del Departamento de Transporte de Hawái.

Sin embargo, ahora está en cuestión la verdadera propiedad de esta vía e incluso un senador, Kai Kahele, ha manifestado que la carretera a esta montaña "sigue siendo parte del fideicomiso de tierras de Hawaiian Homes, ya que el Estado no realizó ciertas tareas como lo exige la Ley 14".

Hay que tener en cuenta que de las dificultades que tiene el megatelescopio para instalarse en Hawái dependen en realidad las posibilidades que tiene La Palma de pasar de la segunda a la primera opción. Y quedan semanas para la decisión. A propósito, subrayar que otra de las novedades en esta disputa es que los manifestantes arrestados en julio por bloquear el acceso a Mauna Kea han recibido el ofrecimiento de la Oficina del Fiscal General de un acuerdo de culpabilidad, que resolvería sus casos si cada uno paga una multa de cien dólares, según informa West Hawaii Today.

En caso de rechazar esta propuesta, se enfrentan a penas de hasta 30 días de cárcel y una multa de 1.000 dólares. "No está claro cuántos de los activistas que fueron arrestados durante las protestas contra el Telescopio de Treinta Metros aceptarán el acuerdo", apunta el mismo medio.