El consejero insular de Deportes, Raúl Camacho, ha asumido "el reto" de evitar "las situaciones indeseables que se han venido produciendo como consecuencia de la mala gestión política" llevada a cabo en este servicio "por la anterior corporación".

Camacho manifestó que es "absolutamente impresentable que se hayan producido situaciones como que la piscina de la Ciudad Deportiva de Miraflores haya permanecido cerrada en verano por la falta de contratación de un socorrista, que los proveedores tarden meses en cobrar, que los convenios con distintas federaciones sigan sin concretarse o que el pago de las subvenciones se alargue en el tiempo para desesperación de los beneficiarios".

El consejero asegura haber encontrado en Deportes "una situación que necesita una actuación urgente, con carencias que impiden un normal y ágil funcionamiento de un servicio fundamental".

Camacho afirma que "constatadas las carencias y la ausencia de una gestión política adecuada, nuestra prioridad en estos momentos es poner al día todas las cuestiones pendientes y programar con antelación los proyectos y actividades futuras".

Adelanta que su acción, desde el punto de vista administrativo, "estará orientada a la reorganización del Servicio de Deportes con el fin de mejorar su eficacia y paliar las carencias", para lo que ya se ha dotado al Servicio de personal de refuerzo. También anuncia "una mejora en las relaciones entre áreas del Cabildo que pueda repercutir positivamente en Deportes y una mejor coordinación con la empresa pública Sodepal, responsable de la organización de muchos eventos deportivos".