La mejora de la carretera de la Cumbre (LP-3) a la salida del túnel viejo, proyecto aprobado por el Consejo de Gobierno del Cabildo de La Palma, afectará a más de 16.000 metros cuadrados de sesenta fincas catastrales diferentes, con una parte del suelo de dominio público.

La institución insular ha dado a conocer públicamente los suelos afectados, relación que mantendrá expuesta en el Servicio de Infraestructuras durante un plazo de veinte días para que las personas interesadas puedan presentar las reclamaciones que estimen necesarias.

Una de las dificultades propias de la ejecución de la obra está precisamente en el elevado número de parcelas afectadas, la mayoría de ellas de pequeñas dimensiones: la mayor es de 1.325 metros, pero hay trozos de terrenos que no llegan a los 100 metros cuadrados, incluso alguno de ellos de 15 metros. Solo 6 de las 60 parcelas se ven dañadas en un 100% por las obras.

Los trabajos incluyen dos tramos de un tercer carril en sentido este-oeste. El primero de ellos, de una longitud de 900 metros, se ubicará entre los puntos kilométricos 18 y 18,950 y el segundo tramo, de una longitud de 1.025 metros, que comienza en el punto kilométrico 19,300 y acaba en el 20,342, en el centro de visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.

También se mejorará la denominada Curva de los Castañeros, de reducidas dimensiones especialmente para los vehículos pesados.

Este proyecto, con un presupuesto de 2.324.630 euros, nace después de que el Cabildo de La Palma tomara la decisión por motivos de seguridad de reducir de dos a uno los carriles de circulación en el interior del túnel viejo, en la primera de las reformas integrales realizadas en décadas, impidiendo, por tanto, los adelantamientos en el interior de esta vía. Para compensar el supuesto tiempo perdido en el trayecto, se optó por este tercer carril en dos tramos.

La actuación, por el supuesto impacto sobre esta zona y por la conveniencia o no de la inversión a realizar, está generado algunas discrepancias que parten de grupos de izquierdas, aunque es una obra que cuenta con el apoyo mayoritario de la población. El informe de Medio Ambiente dice que no supondrá una modificación notable en el entorno natural, ni afección a la flora, fauna o hábitats naturales o espacios naturales protegidos.