Las obras de construcción de la gran rotonda proyectada en el acceso al casco urbano de Los Llanos de Aridane, con un presupuesto que ronda los 250.000 euros, comenzarán a ejecutarse en el primer trimestre de 2020, después de que hayan sido incluidas en el remanente de Tesorería de 3,5 millones que se sumará al presupuesto municipal aprobado para este año.

Las previsiones apuntan a que el remanente estará aprobado a lo largo de este mes de julio, aunque no entrará en vigor hasta septiembre, teniendo en cuenta que agosto es un mes inhábil para la administración pública. Con posterioridad, se producirá la licitación de las obras y la posterior adjudicación, con los trámites y plazos de exposición que marca la legislación, a lo que se pueden unir las habituales reclamaciones. Todo apunta a que las obras comenzarán a lo largo del mes de febrero.

Se trata de una rotonda fundamental para mejorar la regulación y, por ende, la seguridad en una zona de alta densidad de tráfico: la intersección entre las calles Eusebio Barreto-La Carrilla-Sansofé y la avenida Carlos Francisco. La obra pretende también la eliminación del enjambre de semáforos (más de media docena) instalados en este tramo.

En este espacio se encuentran los vehículos que salen del casco por la avenida Carlos Francisco Lorenzo Navarro con los que entran a la ciudad a través de la carretera general y, a su vez, con aquellos que descienden por la avenida José María Pérez Pulido. En la zona se localizan el instituto José María Pérez Pulido, el colegio de El Roque y en las cercanías también el IES Eusebio Lorenzo Barreto, con horas punta que deben tenerse en cuenta. A ello hay que sumar la entrada y salida de la calle La Sabina.

La idea municipal era comenzar la rotonda antes de finalizar el pasado mandato. En concreto, el proyecto fue registrado el día 23 de abril de 2018 en el Cabildo de La Palma, que no respondió al Ayuntamiento hasta ocho meses más tarde, solicitando además nuevos estudios para garantizar la seguridad en la vía. La autorización de la rotonda llegó el abril de 2019, una tardanza que se achacó más a razones políticas que técnicas.