La idea fundada de que el Partido Popular y el Partido Socialista iban a presentar una moción de censura en el Cabildo de La Palma se extendió ayer a primera hora de la mañana. No se produjo. Se difundió incluso la convocatoria de una supuesta rueda de prensa a las puertas del registro de entrada de la institución insular, pero tampoco se concretó. Pablo Casado, presidente del PP nacional, paró la intentona de los populares palmeros de presentar una moción de censura y formar gobierno con el PSOE en la Corporación insular bajo amenaza de ser expulsados inmediatamente. El PP tenía previsto informar este martes de su posición en la institución insular. No había dejado al descubierto si la opción elegida era entrar en el gobierno que Coalición Canaria mantiene en minoría, después de que Nieves Lady Barreto ganara las elecciones, o, por el contrario, el propósito era cerrar un acuerdo con los socialistas. Ahora es evidente cuál era su opción predilecta y que ayer por la mañana la quería plasmar.

No fue un día cualquiera. Ahora, los nacionalistas tienen claras las intenciones del grupo que encabeza Mariano Hernández Zapata. CC es consciente además de que ya no se trata de una decisión personal del candidato en busca de la Presidencia, sino que obedece a una postura colectiva que apoya incluso la presidenta insular de los populares, Elena Álvarez, al contrario que su líder regional, Asier Antona, que ahora más que nunca es partidario de lo que llega desde Madrid. Tampoco está para nuevas guerras con sus jefes. Y esa es la cuestión. Es más, solo la intervención directa del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, evitó lo que parecía una evidencia. El mensaje fue exactamente el mismo que ha mantenido (y expresado) su secretario general, Teodoro García Egea, durante las últimas semanas: no hay autorización para pactar con los socialistas en ninguna institución. O, al menos, en los cabildos y capitales de islas. Los pueblos pequeños han podido decidir por sí solos.

El acuerdo que ayer se anunciaba en el Cabildo de Tenerife entre populares y nacionalistas también fue un contratiempo en la idea del grupo insular, aunque los favorables a una moción de censura mantienen que "son dos realidades totalmente diferentes. En La Palma tenemos la oportunidad de tener la Presidencia después de 28 años. El acuerdo no es para que el PSOE lidere la institución insular", una situación que esperan que Génova "pueda replantearse".

Habrá que esperar ahora la reacción de los populares palmeros. Aquellos que decidan firmar la moción de censura estarán fuera del PP de forma inmediata.

las claves

La presión municipal. La mayoría de comités locales del Partido Popular defienden que el mejor pacto en el Cabildo es con el Partido Socialista, en coherencia con lo ocurrido en Garafía y, sobre todo, en Mazo. Además, los nuevos 'pesos pesados' lo exigen.

La postura de Génova. La dirección nacional ha dejado claro que CC es "nuestro socio preferente", por lo que en principio no apoyará un acuerdo con el PSOE en el Cabildo. Otra cosa es su reacción en caso de producirse.

Consejeras sin afiliación. Las tres consejeras del Partido Popular no están afiliadas, por lo que, como es lógico, no se arriesgan a una expulsión, aunque en las últimas horas también se han mostrado a favor de la moción de censura.

Sin apoyo de Antona. El presidente regional del PP, Asier Antona, no está detrás de lo que está ocurriendo en La Palma, hasta el punto de que su idea es que el grupo en el Cabildo gobierne con CC o se mantenga en la oposición.

El PSOE 'olvida' el pacto en la capital para la reprobación

El pacto en el Cabildo de La Palma entre el Partido Socialista y el Partido Popular tenía al principio de la negociación una contraprestación de calado para el PSOE, como era la Alcaldía en la capital. Es decir, Mariano Hernández Zapata sería presidente, pero a cambio el grupo que encabeza Juanjo Cabrera daría su apoyo a Elías Castro en Santa Cruz. Sin embargo, los populares optaron en el municipio por un acuerdo con Coalición Canaria. El propio Cabrera explicó a El Día en una entrevista publicada el pasado domingo que "esperamos todo lo que pudimos para la mejor combinación posible de pactos, hasta que se separaron ambas administraciones". Tras lo ocurrido en el Ayuntamiento, todo hacía pensar que el PSOE rompía cualquier tipo de negociación con el PP, pero no ha sido así. Las últimas declaraciones de la presidenta insular, Nieves Lady Barreto, sobre la gestión en Turismo, con el supuesto riesgo de perder enlaces internacionales; o sobre los retrasos en el Fdcan, sin comenzar obras de 2019, han sido entendidas por los socialistas como un ataque directo a su línea de flotación, por lo que están dispuestos a cerrar el gobierno en el Cabildo, ayer también esperaban presentar la moción de censura, y esperar para ver si en algún momento arreglan Santa Cruz de La Palma.