Los menores van a quirófano nerviosos. Inquietos. Lo mismo ocurre cuando son trasladados a salas para pruebas diagnósticas. La mayoría no saben con exactitud lo que allí ocurrirá, pero tienen claro que algo falla y que deben ir para ponerse buenos.

El Hospital General de La Palma ha tenido una idea. Es sencilla, pero ingeniosa. Y de un valor también emocional notable. El traslado desde la unidad de Pediatría se hace desde la semana pasada en un cochecito eléctrico, "una iniciativa con la que se pretende reducir el estrés de los menores haciendo que el camino hasta quirófano sea más agradable y menos traumático", afirma el centro sanitario en un comunicado.

A propósito, el gerente de Servicios Sanitarios del Área de Salud, José Izquierdo, se ha mostrado satisfecho con esta iniciativa, "que va a permitir hacer más llevadero" este mal momento para los niños. La directora del Área de Salud, Beatriz Páez, ha agradecido a la empresa Domingo Alonso la cesión de este vehículo "para reducir los niveles de estrés".