Cada día es una 'historia' nueva. Y diferente. El Partido Popular y el Partido Socialista tenían este martes cerrado un acuerdo de gobierno en el Cabildo de La Palma, con áreas incluso distribuidas entre sus consejeros y la idea además de trasladarlo al Ayuntamiento de la capital, pero tal y como informó EL DÍA en su edición de ayer, todo dependía de la autorización de Génova. Y allí se fue Asier Antona. Se reunió con el secretario general de la formación, Teodoro García Egea, y tras el encuentro mandó a parar la firma del pacto en la institución insular y aplazar también la reunión que el PP tenía previsto mantener por la tarde con Coalición Canaria.

Los nacionalistas se acostaron el martes sabiendo que el PSOE había ofrecido la Presidencia del Cabildo de La Palma cuatro años al Partido Popular y que había un acuerdo avanzado entre ambas formaciones, una desagradable sorpresa para sus intereses después de que por la mañana del mismo día hubieran tenido muy buenas sensaciones tras una reunión celebrada con los conservadores en el Parador de Turismo.

Tener el bastón de mando era (y es) la única exigencia del PP para llegar a un acuerdo con los socialistas. La cúpula insular de CC lanzó ayer a primera hora un mensaje claro: en caso de producirse ese pacto en La Palma, sus tres diputados por la Isla (Nieves Lady Barreto, Jonathan Felipe y Sergio Rodríguez) no apoyarían un gobierno regional donde estuviera Asier Antona, al que, sin embargo, horas más tarde se le llegaba a ofrecer desde los nacionalistas la Presidencia del Gobierno de Canarias.

El grupo que encabeza Mariano Hernández ha mantenido su idea. Firmar el pacto con los socialistas. Sin embargo, su postura no era ni mucho menos decisiva, aunque sí influyente. Todo pasaba (y pasa) por el visto bueno de Génova, lo que al menos hasta el día de hoy no se desvelará. Y es que el frenazo en las negociaciones, que se estima en unas 24 horas, también afectó a CC, que tenía previsto verse ayer a las 18 horas para avanzar en el documento de pacto que un día antes habían negociado el candidato popular. Horas más tarde se produjo la llamada del PSOE ofreciendo la Presidencia al PP y todo cambió.

Las negociaciones para el gobierno en el Cabildo están, por tanto, paradas. Ahora bien, el PP de La Palma ha pedido a Génova que permita firmar el acuerdo que ya tiene con el PSOE, a pesar de reconocer que las conversaciones con CC fueron muy gratificantes y que hubo muy buena sintonía entre ambas partes. Lo único que cambia es que con los socialistas tendrían la Presidencia. Que lo es (casi) todo.

En el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, la situación es diferente. La dirección nacional de los populares ha mostrado más 'manga ancha' con sus concejales, que tienen libertad para llegar al acuerdo que entiendan más conveniente para la ciudad y para los intereses de su partido. El candidato de los conservadores, Juanjo Cabrera, sería cuatro años alcalde en un hipotético acuerdo con Coalición Canaria, según las negociaciones que han mantenido ambas formaciones.

Sin embargo, Cabrera ha mostrado en todo momento su predisposición a un acuerdo con Elías Castro, incluso cediendo la Alcaldía durante todo el mandato, al entender que los ediles de PP y PSOE formarían un mejor equipo de gobierno con independencia de la persona que esté al frente. ¿Eso significa que el acuerdo está confirmado?, pues tampoco. El frenazo en las negociaciones al Cabildo altera también las conversaciones en la capital. PSOE y PP son conscientes de que una distribución conjunta siempre es diferente a la que se puede producir por separado.