La Comisión de Hacienda del Cabildo de La Palma aprobó ayer, con los votos a favor del Partido Socialista y Coalición Canaria y la abstención del Grupo Popular y Podemos, un remanente de Tesorería de 20 millones de euros que serán destinados para un conjunto de obras en un amplio abanico de materias.

Se queda fuera del remanente la estación de guaguas de Santa Cruz de La Palma, lo que generó debate entre los populares y el gobierno municipal. Carlos Cabrera defendió la posibilidad de aprovechar una parte de este dinero para completar con el Fondo de Desarrollo de Canarias la ejecución definitiva del intercambiador y los aparcamientos previstos en su entorno, mientras PSOE y CC apostaron por obras especialmente en mejora de carreteras y en medio ambiente.

A propósito, el propio Cabildo informó ayer en un comunicado de que más de 13 millones de euros del remanente irán para mejorar carreteras, destacando un tercer carril a la salida del túnel viejo, desde la curva de los castañeros hasta el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente (2.324.630 euros); y en La Grama ( 1.966.388), además de repavimentados en Los Tilos (2.057.493 euros), El Time (1.999.000), la carretera de la Cumbre (1.966.388)...

Otros cuatro millones de euros se invertirán en el ámbito de la protección y mejora del medio ambiente, destacando una partida de cerca de dos millones para la pavimentación de varios tramos del sendero de largo recorrido GR-131.

Además, se contemplan otras actuaciones menores aunque de calado, con especial hincapié en una intervención en la Casa Fierro-Torres y Santa Cruz, un histórico edificio del siglo XVIII ubicado en el núcleo de San José, en Breña Baja, y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento histórico, que en 2008 se vio afectado por un pavoroso incendio. El edificio está actualmente en ruinas. La inversión es de 1,3 millones.

En la comisión también hubo debate por la urgencia de la convocatoria. El PP votó en contra, entendiendo que, a escasas fechas de unas nuevas elecciones, lo recomendable era que la nueva corporación decidiera la distribución de los fondos. El gobierno municipal mantuvo su propuesta, que aún deberá ser ratificada en una sesión plenaria que se celebrará en los próximos días.

Lo que ya con seguridad no se aprobará antes de finalizar la legislatura, al contrario de lo que aseguró su presidente, Anselmo Pestana (PSOE), en la última sesión ordinaria, son los presupuestos de 2019, lo que impide ejecutar el capítulo VI y, con ello, las obras previstas sufrirán un retraso considerable.

El documento económico está elaborado y apenas faltaba hasta ayer el informe del área de Intervención, por lo que se desconoce si será presentado, aunque no se podrá ejecutar hasta el período de exposición pública.