Crónicas laguneras
La historia de la Cuaresma en La Laguna
Este 5 de marzo comienza el periodo litúrgico de la Cuaresma en la Iglesia Católica Occidental

La historia de la Cuaresma en La Laguna
Domingo Medina
Hoy 5 de marzo comienza el periodo litúrgico de la Cuaresma en la Iglesia Católica Occidental. En San Cristóbal de La Laguna fue la parroquia matriz de La Concepción, iglesia que se construyó en un lugar muy próximo al actual templo, donde se celebraron los primeros actos de este tiempo litúrgico.
Esta celebración viene de la referencia bíblica, citada en el Antiguo Testamento, cuando el profeta Moisés se marchó a las montañas durante cuarenta días y cuarenta noches para orar y ayunar. El profeta Elías ayunó durante cuarenta días. En el Nuevo Testamento, Jesús se fue al desierto durante cuarenta días y cuarenta noches.
«El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de la injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo, y no dar la espalda a los tuyos? Si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas y como el mediodía será tu noche». (Isaías 58.6-7 y 10).
En el primer concilio celebrado por la Iglesia Católica, entre el 20 de mayo y el 19 de junio del año 325, en la ciudad de Nicea del imperio romano (hoy, Turquía), se tomó el acuerdo de cuándo se debía celebrar la Pascua y, para no coincidir con la de los judíos, se decidió que «el Domingo de Pascua o de Resurrección, que está marcado como el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena después del equinoccio de primavera». Por ello, la fecha de esta celebración cambia cada año.
Origen en La Laguna
La Semana Santa en Canarias tienen su origen en San Cristóbal de La Laguna con la llegada de los primeros pobladores procedentes de Castilla, Andalucía y Portugal. También se celebró por primera vez en las islas la festividad de Corpus en esta ciudad, cuando aún era solamente un asentamiento militar, finalizando el siglo XV. La primera cofradía que procesiona por las calles laguneras es la conocida como Cofradía de la Sangre, al finalizar la conquista de Tenerife. Estuvo establecida en el antiguo convento del Espíritu Santo (iglesia de San Agustín).
Hasta la creación del Obispado de San Cristóbal de La Laguna no se celebraban las procesiones de Semana Santa, tal y como la conocemos actualmente. La Diócesis se crea, según Rodríguez Moure, «en virtud de Bula Apostólica dada por el Papa Pío VII en Santa María La Mayor el 1 de febrero de 1819». Se decide además que la sede episcopal sea la parroquia de Los Remedios, elevada a la categoría de catedral el 21 de diciembre de 1819. Las actividades de esta Diócesis fueron suspendidas en 1851 y restablecidas oficialmente el 27 de febrero de 1877 por el pontífice Pío IX, dado en Valencia por el Rey Alfonso XII.
La primera Procesión Magna en La Laguna fue en 1927 y años más tarde la de Madrugada en 1933, celebraciones con las que se alcanzó el mayor esplendor de la Semana Santa lagunera, siendo obispo de Tenerife Fray Albino. Está considerada no solo la más antigua, sino que representa un grandioso museo de arte sacro al aire libre, cuando las distintas procesiones recorren las calles principales del casco histórico. Cada uno de los pasos son auténticas joyas de la imaginería religiosa de la ciudad y de la orfebrería lagunera, que a lo largo de los siglos han convertido este acontecimiento en la expresión principal y más importante de los desfiles procesionales que se celebran en el Archipiélago canario.
Domingo de Pasión
El Domingo V de Cuaresma (Domingo de Pasión) recorre las calles principales el paso con las imágenes del Cristo del Rescate y Nuestra Señora de Los Dolores, desde la parroquia de La Concepción acompañado de su cofradía. Por la tarde procesiona desde la catedral el Cristo de Burgos, con la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta y del Santísimo Cristo de Burgos. La imagen primitiva se quemó en el incendio de la iglesia de San Agustín. La actual es del orotavense Ezequiel de León.
El siguiente paso, en procesión de penitencia, es la imagen de Nuestra Señora de Los Dolores, acompañada de la Cofradía del Rescate y Nuestra Señora de Los Dolores. A esta imagen, obra del imaginero grancanario Luján Pérez, dada su belleza y extraordinaria ejecución, se le conoce como La Predilecta.
El Domingo de Ramos se celebra en La Laguna la bendición de palmos y olivos en las distintas parroquias. El Paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén sale de la parroquia de Los Remedios (catedral), acompañado de su Cofradía, establecida el 14 de agosto de 1961 en la iglesia de San Agustín por iniciativa del doctor Enrique González y su hermano Álvaro. Posteriormente se integran niños y niñas vestidos con traje de hebreos, organizados por las hermanas Laureana y Yayita Ríos. Ese mismo día por la tarde, desde la parroquia de La Concepción, procesiona Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Amargura, acompañada de su Real Hermandad y Cofradía.
Al atardecer del Domingo de Ramos procesiona desde la parroquia de San Juan Bautista el Cristo de las Caídas, bendecido el 25 de julio de 1954 por el obispo Pérez Cáceres. Este paso realizó su primera estación de penitencia acompañado de la Hermandad de San Juan Bautista (fundada en 1767), hasta que se constituyó su cofradía en 1955 por la familia Acuña Dorta y los vecinos del barrio Manuel y Ángel Martín, y Ventura Alemán, entre otros. Fue el primer paso de un barrio de la ciudad que se integra en la Semana Santa.
Lunes Santo
El Lunes Santo, desde el Monasterio de Santa Clara, sale en procesión el Señor del Huerto. Las imágenes primitivas se quemaron en el incendio del convento de San Miguel de las Victorias en 1810 (actual Santuario del Cristo). Lo acompaña la Venerable Orden Tercera Franciscana y la Hermandad Franciscana de la Oración en el Huerto. Este año de 2025 también procesiona desde la Catedral, debido a las obras que se están realizando en el convento donde tiene su sede canónica. Se le une el del Cristo del Amor Misericordioso, obra del escultor orotavense Fernando Estévez, acompañado de su hermandad, procedente de la Catedral. Y desde el Convento de Santa Catalina de Siena se incorpora a estos dos pasos anteriores, el de la Soledad de María Santísima, y su cofradía de las Insignias de la Pasión del Señor.
El Martes Santo, desde la parroquia de La Concepción, recorren las calles el conjunto de imágenes conocidas como Las Lágrimas de San Pedro (Fernando Estévez) y de Nuestra Señora de los Dolores con la Cofradía del Rescate. Desde la Catedral procesiona el Señor Atado a la Columna, de origen genovés, que data de 1756, acompañado del Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de las Angustias, con la Real, Muy Ilustre y Capitular Cofradía de la Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de las Angustias.
Miércoles Santo
El Miércoles Santo, desde la parroquia de San Benito, sale la Verónica y la Santa Faz con su Cofradía. Las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Soledad procesionan desde la Catedral, acompañada de su cofradía. Al Paso del Ecce Homo (conocido como El Señor de la Cañita), obra de Ezequiel de León, ya que la primitiva imagen desapareció en el incendio de la iglesia de San Agustín en 1964, lo acompaña la Muy Antigua y Venerable Hermandad de la Sangre de Cristo y la Santa Cruz.
El Jueves Santo, uno de los días más importantes de la Semana Santa lagunera, en las distintas parroquias y conventos se celebra la Eucaristía (la Cena del Señor) y luego tiene lugar la procesión y reserva de SDM al Monumento, retablos únicos improvisados, que distinguen a la ciudad, en los que se utilizan los elementos decorativos de cada templo, principalmente de plata y flores. Al atardecer, desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, procesiona el Cristo de la Humildad y Paciencia, junto a la Cofradía de Penitentes de la Misericordia. Le acompaña la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, con la Venerable Hermandad del Rosario, Nuestra Señora de la Soledad y el Cristo Resucitado.
A las 20:00 horas, desde la Catedral, procesiona el Paso de la Santa Cena (Antonio de Orbarán) y que data de 1664. En el siglo XVIII fue objeto de una reforma por el escultor José Rodríguez de la Oliva. Este conjunto escultórico sale con la Hermandad del Santísimo. Desde la parroquia de San Lázaro parte el Paso del Cristo del Calvario, imagen de 1670 que talló el imaginero gomero Francisco Alonso de la Raya, que se salvó del volcán que asoló Garachico en 1705. El fraile exclaustrado José María Argibay lo trajo a La Laguna en el año 1862 y lo colocó en el Calvario de San Lázaro. Este paso sale con la Venerable Hermandad Sacramental de San Lázaro y Cofradía Penitencial del Santísimo Cristo del Calvario y María Santísima de los Dolores, fundada el 7 de octubre de 1977 por un grupo de jóvenes del barrio y por el canónigo lagunero Pedro Juan Hernández García.
En la madrugada del Viernes Santo, a las cuatro en punto, y en la puerta del Santuario está el Cristo de La Laguna preparado para recorrer las calles en Estación de Penitencia después de predicar la Primera Palabra: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Una fila de esclavos a un lado y a otro, como si se tratara de un ejército, acompañarán al Cristo durante las cinco horas que dura el recorrido. Le precede el Paso con Nuestra Señora de Los Dolores, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena. Suena el himno nacional de España, el Cristo ya está en el atrio y la luna en lo más alto alumbrando el camino, como dijo el poeta Manuel Verdugo: «La noche del Viernes Santo brilla más clara la luna para alumbrar el camino al Cristo de La Laguna».
Una vez que la imagen se detiene en las puertas del antiguo asilo de ancianos, el coro le saluda con sus cantos y la comitiva continúa la marcha hacia la Primera Estación de Penitencia, en el Convento de las Monjas Claras. Este año, al estar en obras, el Cristo no entrará en el monasterio y se predicará en la calle La Segunda Palabra: «De cierto te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso». La procesión se dirige hacia el otro convento de la ciudad, el de las Catalinas, este año excepcionalmente lo hará por la calle Viana y Deán Palahí, donde se predicará la Tercera Palabra: «Mujer, ahí tienes a tu hijo (Luego dijo al discípulo): ¡Ahí tienes a tú Madre!». Precisamente en este lugar, en la plaza de Abajo durante siglos se representaba el acto del encuentro de Jesús con la Verónica y con su Madre, ceremonia que se celebraba con imágenes articuladas de la antigua Iglesia de San Agustín.
Continúa el recorrido hacia el antiguo Convento de Santo Domingo, donde se predicará la Cuarta Palabra: «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?». Se acerca el amanecer. El Cristo parte hacia la calle de La Carrera y al pasar por la plaza del Adelantado, desde el balcón del Ayuntamiento varios cantadores y cantadoras lo reciben con Malagueñas. La multitud se apresura para estar presente y escuchar con emoción estos cantos canarios. A continuación, la comitiva enfila la calle de La Carrera... empieza a amanecer y cuando la Banda de Música La Fe comienza a interpretar El adiós a la vida, (de la Ópera Tosca), el Cristo está a la altura del antiguo Colegio de los Hermanos de la Salle.
La Quinta Palabra
Ya es de día, el Cristo y su Esclavitud se dirigen hacia la parroquia matriz de La Concepción, donde se predicará La Quinta Palabra: «Tengo sed». La Sexta Palabra: «Todo está cumplido», este año se predicará en la iglesia del Hospital de Dolores. La procesión camina hacia la catedral por la calle de San Agustín y Juan de Vera, donde el coro del Orfeón La Paz, como es tradición, eleva sus cantos como plegaria al Cristo.
Son las nueve de la mañana y el Cristo ya está entrando a la catedral, nos lo recuerda la Banda de La Fe interpretando el himno nacional. Dentro del templo se predicará la Séptima y última Palabra: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Allí permanecerá el Cristo hasta las cinco de la tarde, que volverá a recorrer las calles de la ciudad dentro de la Procesión Magna, como lo ha hecho desde 1927.
El Viernes Santo, desde la parroquia de Nuestra Señora de La Concepción, a las once horas, procesiona la Cofradía del Lignum Crucis y La Piedad desde el año 1955, fecha en la que se fundó. Este paso representa a la Virgen con Jesús muerto en sus brazos tras ser descendido de la Cruz. Fue donado en 1688 a la Hermandad del Santísimo de la iglesia de La Concepción por Bernardo Martín de Fleitas. Las imágenes se le atribuyen al escultor natural de Güímar Lázaro González Ocampo. Además de las citadas tallas, la Cofradía porta bajo palio una reliquia de la Cruz de Cristo (Lignum Crucis). De ahí su nombre. Se caracteriza la misma porque sus miembros van descalzos y encadenados.
Desde la Catedral, a las cinco de la tarde, parte la Procesión Magna. En ella desfilan cronológicamente, representando la Pasión y Muerte de Jesucristo, los veinticuatro pasos de las diferentes iglesias y conventos laguneros, convirtiendo a la ciudad en un museo de arte sacro al aire libre, donde se puede admirar la belleza y perfección de imágenes realizadas hace siglos, por imagineros canarios y foráneos, especialmente flamencos y andaluces. Una vez finalizada la misma las imágenes retornan a sus templos, acompañada de sus respectivas cofradías.
Al anochecer, y con el alumbrado público apagado en las calles del recorrido, parte la singular Procesión del Silencio. Le acompañan todas las hermandades y cofradías. El Santo Entierro sale a las 22:00 horas desde la Catedral hacia la iglesia de Santo Domingo. El Señor Difunto es llevado a hombros por la Cofradía de la Misericordia, en una urna de plata repujada en 1732, obra de la Escuela de Orfebrería Lagunera, que fue donada por el corsario Amaro Pargo, quien la protegió en el nicho del altar con un vidrio y una llave. También costeó la sábana y almohada. En el año 1814, el maestro platero José Calidonia entregó las inconfundibles campanillas, que son las únicas que suenan en el silencio de la noche mágica lagunera junto al ruido de los pasos de los cofrades.
Desde Santo Domingo
El Sábado Santo, desde la parroquia de Santo Domingo, procesiona la imagen de La Soledad, representando el dolor y la soledad que sintió la Virgen tras la muerte de su hijo en la cruz y le acompaña la Venerable Hermandad del Santísimo Rosario, Nuestra Señora de la Soledad y Santísimo Cristo Crucificado.
El Domingo de Resurrección terminan los actos litúrgicos de la Semana Santa lagunera. Desde las ocho y media de la mañana parte de la iglesia de Santo Domingo el Santísimo Cristo Resucitado, obra realizada en cedro real por el imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo, autor también del ángel y el romano que completan el paso. A las doce horas, desde la Catedral, sale la procesión de Jesús Sacramentado, presidida por el administrador diocesano y acompañado por el Cabildo catedral, autoridades civiles y representantes de las distintas cofradías de la ciudad.
Terminada la Semana Santa en La Laguna, las cofradías y hermandades ya empiezan a trabajar de cara al próximo año, bajo la coordinación de la Junta de Hermandades y Cofradías, que preside el doctor Juan Antonio Pérez Gómez. Esta histórica ciudad no renuncia a sus valores y tradiciones, que convierten a su Semana Santa en la más antigua e importante de Canarias. n
- Ocupan la casa en La Laguna a una octogenaria hospitalizada y la dejan sin un techo al que volver
- Una madre y su hijo discapacitado viven en su coche en Tenerife con su casa ocupada
- Preocupación vecinal con la ampliación de horario y otras molestias del aeropuerto de Los Rodeos
- Padre Anchieta, en La Laguna, ya cuenta con todos los módulos de su pasarela peatonal
- San Lázaro desempolva las banderas verdes ante la acumulación de problemas: aparcamiento, aceras, seguridad vial...
- La Audiencia Nacional deja vía libre al derribo del Charco de La Arena, en La Laguna
- La versión de las personas que viven en la casa de Arzobispo Elías Yanes: “No somos ocupas; tenemos autorización”
- Las ‘ventitas’ de los barrios de La Laguna