Lo que los ojos no ven
Orfeón La Paz
Todo surgió en 1917 cuando siete amigos deciden constituirse como grupo musical y cantar una misa en la Catedral de La Laguna

Orfeón La Paz
Domingo Medina
Para conocer mejor la historia del coro lagunero y de la sociedad Orfeón La Paz nos tenemos que remontar al año 1917, cuando siete amigos, en una de sus frecuentes reuniones, deciden constituirse como grupo musical y cantar una misa en la catedral de La Laguna. Tal fue el éxito de esa actuación que inmediatamente el coro fue requerido para que realizaran actuaciones en La Orotava y el Puerto de la Cruz.
El grupo era dirigido por Fernando Rodríguez, conocido más tarde como Fernando el de la música. El resto de los componentes eran: Fermín Cedrés Nóbrega, que prestó su vivienda en la calle La Rosada (hoy, Ascanio y Nieves), para la realizar los ensayos, José González Gutiérrez, Pepe Alayón, Enrique Simó, Manuel Perera y Lorenzo Buenafuente. Al aumentar el número de actuaciones, el coro se trasladó a un salón que el Ayuntamiento le cedió en el edificio conocido como La Alhóndiga, que, además, tenía un piano propiedad de Luis Morales.
Con la firma del armisticio, en el mes de noviembre de 1918, por el cual se ponía fin a la Primera Guerra Mundial, lo que supuso una gran alegría en todo el mundo y particularmente en La Laguna, a este joven grupo de laguneros se le ocurrió la idea de ponerle el nombre de Orfeón La Paz al coro. Transcurridos algunos años, el grupo ya contaba casi 50 componentes. En la actuación que realizaron con motivo de las Fiestas de Mayo de 1924, en Santa Cruz de Tenerife, el coro tenía 80 componentes, de uno y otro sexo.
‘El canto triunfal’
Ese mismo año participó en el concurso de orfeones, donde obtuvo el primer premio de interpretación, con la obra El canto triunfal. En esa actuación, que también participó la Masa Coral Tinerfeña, que lo hizo con traje de calle, el coro lagunero se presentó con traje negro, cuello de pajarita y lazo. Esta vestimenta motivó que al bajarse del tranvía los orfeonistas, procedentes de La Laguna, los chicharreros dijeran: «Ahí viene la hermandad del Cristo». En el inicio del concurso, según investigaciones realizadas por el periodista y escritor lagunero Domingo García Barbuzano, «el maestro Bas dio el tono con el clarinete del que era un virtuoso y al final nuevamente dijo: ¡clavado!». A partir de esa premiada actuación, el Orfeón participó en todos los concursos, fiestas de carnavales y misas cantadas en Canarias, la Península y el extranjero.
Al carecer de sede fija y ante los éxitos obtenidos, el Ateneo de La Laguna le ofreció su local. Para organizarse mejor, se constituyó una junta directiva formada por miembros de ambas sociedades. Durante ese tiempo se creó una rondalla denominada Los Vampiros para participar en los carnavales de Santa Cruz y de La Laguna. El 15 de junio de 1926 se celebró una reunión en la vivienda número 5 de la calle Deán Palahí para constituir una sociedad que se denominara Orfeón La Paz. Asimismo, se aprobó el reglamento de funcionamiento y se eligió la primera junta directiva, que, por aclamación, quedó formada por las siguientes personas y cargos: Fermín Cedrés Nóbrega, presidente; Enrique Simó García, vicepresidente primero; Bruno Rodríguez, vicepresidente segundo; José González Gutiérrez, secretario; Isidoro Guerra Domínguez, vicesecretario; Julián M. García, tesorero; Emilio Cedrés Medina, contador; Luis Ramos, vocal; Domingo Castilla, vocal; José María Rodríguez, vocal, y Cristóbal Cabrera, vocal.
Para las distintas comisiones fueron elegidos, la folclorista Luisa Machado, única mujer que formó parte de la primera junta directiva; además de Wenceslao Yanes, Tomás Álvarez, Severiano Álvarez, entre otros. El alquiler de la vivienda que sirvió de primera sede de la sociedad Orfeón La Paz ascendió a 225 pesetas mensuales. De la sede donde se constituyó la primera entidad, en la calle Deán Palahí, el Orfeón La Paz, a lo largo de su centenaria historia, se trasladó en 1931 a la calle de Los Herradores, hasta que en 1935 ocupa el edificio número 5 de la plaza de La Concepción, donde anteriormente estuvo el Hotel Inglés.
El acto de inauguración se celebró el 8 de diciembre de ese mismo año y contó con la participación del abogado Manuel G. Aledo, los poetas José Hernández Amador, Manuel Verdugo y Juan Pérez Delgado, y la actuación de la Agrupación de Cuerdas y Coros de la entidad. Hasta su traslado a la actual sede en la calle Juan de Vera en 1971, se realizaban las actividades propias de la sociedad, preferentemente las musicales. A dichas acciones se sumaban el reparto de juguetes para niños pobres el Día de Reyes, y el adorno e iluminación de la araucaria de la plaza de La Concepción, desde 1957 hasta 1999, que está en el centro de dicho espacio ajardinado y es conocida como el Árbol de Navidad. Fue un referente de la iluminación navideña de La Laguna, en su momento el Árbol de Navidad vivo más alto y engalanado de Europa. Este trabajo era dirigido por Antonio Ramírez El cañizo, quien, junto a un equipo, se encargaba de colocar los adornos durante años.
Cada lunes de Carnaval (Fiestas de Invierno), en la parte de la plaza de La Concepción, próxima a la sede del Orfeón, se agrupaba mucha gente para recibir la llegada de la carroza de Los Fregolinos, con la participación extraordinaria del cantante lírico español Marcos Redondo.
Sede definitiva
En el año 1971, la sociedad se trasladó a la calle Juan de Vera, número 3, a un edificio de nueva construcción sufragado por la entidad, a cargo de su presupuesto. Se trata de una edificación moderna, a la cual se accede a su puerta principal por siete gradas revestidas de cerámica. Tiene dos salones comerciales a ambos lados. En la primera planta se encuentra el hall de entrada, las dependencias de la conserjería y cuarto de ensayos con capacidad para 50 personas. También desde esta planta se baja al semisótano, donde se celebran brindis, campeonatos de billar, dominó y ajedrez, así como otros juegos.
En la parte alta se llega a través de una escalera que se ramifica hacia la derecha y hacia la izquierda, donde se encuentran la secretaría, biblioteca, salón de juegos, museo y sala de exposiciones, con capacidad para 30 personas. A ambos lados de esta planta están las escaleras que llevan al teatro de la sociedad, que tiene capacidad para 430 personas, repartidas entre patio de butacas y anfiteatro.
En este edificio, además de las actuaciones musicales de los coros masculinos y femeninos, de la orquesta de pulso y púa, se imparten clases de música. Realiza su actividad la Agrupación Folclórica Real Hespérides, fundada en el año 1947, que actualmente está formada por 35 componentes entre el cuerpo de baile y parranda. Usan la vestimenta del Traje de Transición de Tenerife del siglo XIX al XX y del Traje Campesino de principios del XX. La Tertulia de Magia Canaria y la Sección de Teatro también comparten sede con la Peña El Gofio y la Tuna de Económicas de La Laguna.
Manuel Hernández Martín
El Orfeón La Paz de La Laguna rinde homenaje a su director más emblemático, Manuel Hernández Martín, que participó como miembro del coro en los primeros años y actuó como director desde 1934 hasta su retirada en 1984, creándose por ello el Encuentro Coral Manuel Hernández, que se celebra cada año. También durante las fiestas de la Romería Regional de San Benito se celebra la Exaltación de la Mujer Canaria. Durante la festividad del Corpus Cristi, la sociedad confecciona una típica alfombra utilizando flores, arena y cáscara de huevo.
A lo largo de su historia, el Orfeón La Paz ha tenido 28 presidentes, siendo el primero y fundador Fermín Cedrés Nóbrega. Esteban Afonso Rodríguez, elegido para el cargo en 1988, permaneció en el mismo hasta el año 2021, convirtiéndose en el presidente que más tiempo ha permanecido al frente de la entidad. Por ello, dada su magnífica labor realizada y recogiendo el sentir de muchos laguneros, su trabajo debería ser premiado con el nombramiento de presidente de honor del Orfeón La Paz de La Laguna. Actualmente la sociedad la preside Julián Brito Serrador. n
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