120.000 euros para recuperar la antigua cárcel de La Laguna

El proyecto contempla una mejora de la accesibilidad y una entrada directa

La antigua cárcel de La Laguna.

La antigua cárcel de La Laguna. / El Día

D. R.

El proyecto de recuperación de la antigua cárcel de La Laguna, que permaneció olvidado durante años en uno de los patios interiores del Ayuntamiento y que podría ser el inmueble en pie más antiguo de la ciudad, supondrá una inversión cercana a los 120.000 euros. Así lo indicó este jueves el Ayuntamiento lagunero en una nota de prensa. El concejal del Partido Popular (PP) Moisés Domínguez presentó una pregunta al Pleno sobre en qué situación se encuentran las obras de recuperación del recinto. Le respondió el edil de Patrimonio Cultural, Adolfo Cordobés (PSOE), que le transmitió que el Consistorio ya había enviado el nuevo proyecto de ejecución a la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, así como que «pronto» tendrá lugar una reunión para culminar el convenio para la rehabilitación.

Posteriormente, el grupo de gobierno difundió la referida nota, en la que precisó que la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de La Laguna y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias cuentan ya con el proyecto de recuperación, «una actualización necesaria y acordada entre ambas instituciones para visibilizar los grafitis localizados en sus muros durante una reciente intervención arqueológica, además de recuperar y divulgar los valores arquitectónicos e históricos de este inmueble del siglo XVI, mejorar la accesibilidad y crear un acceso directo desde la calle, a través de la portada de la Casa del Corregidor».

233 metros cuadrados

Está prevista una inversión total de 119.126,83 euros y se contempla la intervención en una superficie de 233,09 metros cuadrados. «Propone una actuación uniforme en todo el espacio que circunda la cárcel para mejorar el entorno, eliminando todo el pavimento de piedra artificial y sustituyéndolo por otro de piedra basáltica más fiel históricamente», apuntó el gobierno local. «También se mejorará la accesibilidad, se soterrarán todas las instalaciones necesarias y se plantarán árboles en el patio en el que se sitúa el inmueble, entre otras actuaciones de mejora, que incluyen iluminación, señalética y sistemas de divulgación digital de toda la información», añadió al respecto.

La antigua cárcel, erigida a principios del siglo XVI, se ubica en uno de los patios interiores de la Casa del Corregidor, compartiendo muro divisorio con la escalera de dicho inmueble. No obstante, es muy probable que fuera un edificio exento en su origen y se estima que pudo tener funciones carcelarias hasta principios de la década de 1970. Consta de un único espacio rectangular de 8,47 por 5,06 metros, cubierto por una bóveda pétrea de cañón que alcanza algo más de 4 metros de altura, y con muros de 1,25 metros de grosor. Cuenta con solo un punto de acceso, sobre el que se sitúa el único hueco de ventilación.

Debido a imprevistos sobrevenidos, entre los que se incluye la localización de una serie de grafitis históricos en sus paredes durante los trabajos que ya estaban en marcha y la adaptación a las nuevas normativas en materia de accesibilidad, se tuvo que actualizar el proyecto aprobado en 2021, lo que ha supuesto un retraso en las previsiones de ejecución iniciales, según los datos aportados por el Ayuntamiento.

Colaboración institucional

Adolfo Cordobés también destacó «la colaboración y buena disposición de la Dirección General con la protección, conservación y mejora del patrimonio de la única ciudad Patrimonio Mundial de Canarias, a quienes agradecemos su implicación con este proyecto y con otras actuaciones en las que ya estamos trabajando conjuntamente», recoge la nota de prensa enviada este jueves.

La actualización del proyecto de recuperación de la antigua cárcel, encargado por el Área municipal de Patrimonio Cultural en mayo del año pasado, ha sido elaborado por los arquitectos Fernando Saavedra Martínez y Fernando Beautell Stroud y tiene en cuenta, además, el proyecto de conservación y restauración de la portada de la Casa del Corregidor, así como los resultados de la intervención arqueológica realizada en la cárcel por los arqueólogos Sergio Pou Hernández y Enrique J. Fernández Vera, cofinanciada por ambas administraciones.

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