Tres casas terreras de la calle Candilas, muy cerca de la iglesia de La Concepción, en pleno casco histórico de La Laguna, pasarán a estar protegidas tras una modificación menor del Plan Especial de Protección (PEP) del casco. Se trata de un asunto que fue abordado en una reciente sesión del Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo de La Laguna. La protección responde al valor arquitectónico y patrimonial que desde el Consistorio lagunero consideran que tienen estos antiguos inmuebles.
En concreto, se trata de las viviendas situadas en los números 4, 6 y 8. «Esta modificación menor del Plan Especial de Protección del Casco responde al compromiso del Gobierno de La Laguna por proteger tres inmuebles que tienen un valor arquitectónico y patrimonial, ya que responden a la tipología de casa terrera canaria, y que el actual ordenamiento no contemplaba», expresa el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez. «Tenemos la firme voluntad de poner todos los medios a nuestro alcance para garantizar la conservación de una parte fundamental de nuestro legado urbano», añade.
La situación de esas casas, al igual que la de otras en San Benito y la avenida de la República Argentina, ya habían sido objeto de trámites previos. También se conoció durante el pasado mandato que la Gerencia de Urbanismo de La Laguna había iniciado el proceso de ampliación del actual catálogo de edificaciones protegidas del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, que en la práctica garantiza la conservación de 73 casas terreras del casco. Por entonces informaron desde el Ayuntamiento que los inmuebles que pasarían a estar protegidos «son casas terreras que representan la arquitectura histórica de nuestra ciudad, siendo una muestra imprescindible de la cultura popular». Para justificar esta modificación menor del Plan, se ha realizado un estudio previo «con gran nivel de solidez y fruto del esfuerzo de los servicios técnicos y jurídicos de la Gerencia».
Se da la circunstancia de que las casas terreras del centro de La Laguna y su conservación llevan años convertidas en foco de atención y críticas. Especialmente la Asociación de Vecinos Casco Histórico y el historiador y profesor universitario Álvaro Santana Acuña han perseverado para el mantenimiento de este tipo de construcciones. «La situación de las casas terreras es gravísima. No solo en La Laguna, sino en Canarias. Más de 50 malviven como presos en un campo de exterminio nazi. Es un holocausto patrimonial impulsado por la corporación gobernante», expresaba Santana en una entrevista en este periódico en 2016.