Las dudas que asaltan a muchas comisiones de fiestas ante determinados trámites administrativos serán próximamente algo más fáciles de resolver. Ese es el objetivo de la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna, que tiene previsto crear una figura de asesoramiento. «Hay quien lo tiene bastante claro y sabe utilizar la sede electrónica o cómo hacer un registro de entrada perfectamente; pero otros muchos, no», explicó el concejal de Fiestas, Dailos González.
El edil apuntó que en sus primeros meses al frente de esta área se ha encontrado con numerosos problemas en este sentido. «Muchas comisiones de fiestas vienen un poco perdidas, sobre todo personas mayores y que llevan toda la vida organizando actos; pero los temas burocráticos han cambiado», planteó. «No tiene nada que ver cómo se organizaba una fiesta hace 20 años a cómo se realiza ahora», añadió.
Considera González que hay personas de edad avanzada con ganas de involucrarse y a las que la organización de festejos «les da la vida», pero que, al mismo tiempo, les genera muchos quebraderos de cabeza. «Lo mismo que les da vida se las está quitando, porque se encuentran con esa barrera», expresó en referencia a los trámites administrativos y a los protocolos de seguridad.
«Me gustaría crear una especie de asesoría que ayude a estas personas, ya sea contratando un servicio externo o poniendo a disposición alguna persona dentro del Área de Fiestas que los informe», anunció el edil socialista.
Una de las situaciones que con frecuencia genera problemas está en los registros. «Los registros electrónicos a veces los derivan a Urbanismo y no llegan a Fiestas. Ahí hay un pequeño embudo. Nosotros lo que les decimos es que, aparte de meterlo por registro de entrada, desde la comisión de fiestas nos hagan llegar una copia a nosotros directamente para que podamos ir agilizando el trámite», manifestó González.
«Otro de los grandes problemas es que muchas de las comisiones de fiestas vienen un mes antes o dos meses antes», dijo. «Para nosotros poder abrir expedientes, se nos hace complicado. La mayoría de las fiestas se concentra en junio, julio, agosto y septiembre. El nivel administrativo es brutal. La cantidad de expedientes en esos meses es ingente. Y el personal sigue siendo el mismo todo el año», contextualizó. «Las directrices que yo les he marcado a los compañeros que tengo es que nosotros nos adelantemos a las comisiones de fiestas por lo menos dos o tres meses, y ya ir avisándolas para que vayan presentando todos los papeles», afirmó, antes de poner el ejemplo de las carreteras: «Si hay que cortar una vía del Cabildo, te exige que presentes la solicitud con un mes de antelación y hay que pagar unas tasas; esto eso hay que explicarlo y que la gente lo entienda».