La Laguna se vuelve a poner seria con los vehículos de reparto en el casco histórico. Perciben desde el Ayuntamiento que han vuelto los incumplimientos y la vía por la que han optado, junto a la Policía Local, es la de redoblar el control y, si fuese necesario, sacar la libreta de multas. Así lo explican desde el grupo de gobierno, y precisan que el objetivo es que se cumpla con el Bando de Restricciones de Vehículos Pesados por el Casco Histórico de la Ciudad, aprobado el pasado año.
El referido texto apunta que la circulación en las calles peatonales para la carga y descarga de mercancías no la podrán realizar vehículos de más de 3,5 toneladas y que el horario fijado para el reparto es de 9:00 a 11:00 horas. Evidentemente, también pueden acceder los residentes y los cuerpos de seguridad y emergencias, así como los medios de transporte correspondientes a servicios públicos.
El Bando recoge que los repartidores que accedan al centro no podrán estacionar más de una hora; lo harán en el margen izquierdo de la vía (según el sentido de la circulación); se tendrán que separar de la fachada al menos un metro, respetando los accesos a los inmuebles y mobiliario urbano, y permanecerán con el motor parado durante las maniobras de carga y descarga, y se prohíbe la parada y permanencia en el perímetro de la céntrica plaza de la Catedral.
Como se recordará, el pasado mandato se habilitaron nuevas zonas de carga y descarga en la calle Candilas (entre Seis de Diciembre y La Higuera) y Anchieta (en el tramo comprendido entre los números 22-28 y 70-76) para su uso en días laborales en horario de 8:00 a 16:00. Asimismo, el citado documento impide el estacionamiento y la circulación en la plaza del Adelantado, entre la calle José Clavijo y Fajardo y la calle Nava y Grimón, salvo para aquellos actos o eventos que requieran su uso para poder acceder a esa última vía y que estén autorizados por bando.
Fue en el primer semestre de 2022 cuando se modificaron las pautas a seguir por los vehículos de reparto. Hubo un período de cortesía y después anunciaron desde el Ayuntamiento que pasaban a multar, previo envío de un escrito a comerciantes y vecinos para recordar la nueva normativa específica de acceso de vehículos pesados al casco. Por entonces indicaron desde el grupo de gobierno que se pretendía «garantizar el dinamismo de la actividad comercial y facilitar las operaciones de carga y descarga para los numerosos establecimientos de la zona, junto con la conservación y mantenimiento de las calles más emblemáticas de una ciudad que cuenta con el título de Patrimonio Mundial y cuyas características estamos obligados a preservar».
Se da la circunstancia de que hace pocos días la Asociación de Vecinos Casco Histórico, en un escrito titulado Por la participación ciudadana y la cooperación entre todos y todas, llamaba al cuidado de las calles peatonales de la Ciudad de los Adelantados. Uno de los puntos del documento se detiene justamente en ese aspecto: «Mantenimiento y conservación de las peatonales actuales y de las futuras, así como de los espacios públicos». Y añade: «Es raro el día que no se cae una persona por el mal estado del pavimento en la Plaza de Abajo». Una de sus propuestas es contar con una empresa especializada para la realización de este tipo de trabajos de reparación.