La Universidad de La Laguna (ULL) no es ajena al problema al que se están enfrentando sus estudiantes en la búsqueda de alojamiento ante la oferta escasa y precios elevados. La institución académica tiene esta circunstancia en su agenda y está trabajando es dos direcciones: la ampliación de plazas en sus centros residenciales y el diálogo interadministrativo. Así lo apuntó este lunes su rector, Francisco García, que consideró que se trata de un «problema social de primer orden». Este afecta a los alumnos de fuera de la Isla y a aquellos procedentes de los municipios más alejados del Área Metropolitana.
«Esto no solo ocurre en La Laguna, sino en prácticamente todas las ciudades de mediano y gran tamaño en este país. La demanda residencial se encuentra con una oferta muy escasa o a un coste exorbitante. Desde luego las economías medias no pueden permitir cubrírselo», contextualizó el también catedrático de Organización de Empresas, y añadió que el problema se acrecienta en Canarias, dado que los niveles de renta «no han hecho más que decrecer, al menos comparativamente con el conjunto del país».
La ULL ya ha dado un primer paso para intentar aliviar la situación en la medida de sus competencias y posibilidades económicas. «Hemos sacado 40 nuevas plazas para este curso, que estaban en Parque de las Islas y se encontraban bloqueadas por reformas», refirió sobre esta residencia ubicada en Las Mantecas. A ellas se unen otras 50 plazas que también estaban pendientes en el Colegio Mayor Santa María, junto a la sede central de la Universidad. «Tenemos cuatro infraestructuras residenciales y ahora mismo están esas 550 plazas totalmente operativas», afirmó Francisco García, que fue elegido rector en abril de este año.
El objetivo es seguir incrementando la oferta de alojamiento, pero entra en juego entonces la financiación. «Hay una cuestión que tenemos en cartera, que es aumentar las plazas residenciales. Esto es una cuestión que no es fácil y no es un tema menor. Y es que todos sabemos los recursos con los que contamos. Nuestra financiación es muy limitada. Estamos ahora justamente trabajando con el Gobierno de Canarias en un contrato-programa que nos permita contar con una financiación suficiente, estable y predecible. Estamos también hablando con otras instituciones», explicó la máxima autoridad universitaria.
En concreto, hay un proyecto que sobresale: actuar en los cinco módulos de Parque de las Islas. «Nuestra idea es, primero, reformar los módulos con los que contamos ahora, porque lo necesitan», expresó, antes de manifestar que la idea sería aumentar un piso en cada uno de los módulos y que esa posibilidad cabe dentro del planeamiento urbanístico. El resultado sería una residencia un tercio más amplia. Sobre la mesa hay incluso otra iniciativa posterior: la construcción de más módulos. «Tenemos un terreno colindante que también es de la Universidad», puntualizó, antes de abundar en que para ello se necesita contar con recursos económicos adecuados.
«Es una vocación que tenemos desde hace tiempo pero que ahora se muestra más imprescindible», señaló sobre las acciones anteriores. «También estamos abiertos a otros posibles incrementos de capacidad residencial», indicó, antes de remarcar la voluntad de actuar en Parque de las Islas: «Si contáramos con los recursos, estaríamos encantados de acometerla lo antes posible».
Los planes de García y su equipo no se quedan en el aumento de plazas residenciales. «Hay una cuestión que también queremos poner en marcha, que es convocar a las instituciones, sobre todo del Área Metropolitana, para tratar de buscar soluciones», avanzó. «Necesitamos un espacio de encuentro donde podamos poner sobre la mesa soluciones», sostuvo. Y prosiguió: «Nosotros, evidentemente, podemos actuar en aumentar plazas residenciales si contamos con los recursos. Pero esto es un problema que afecta a ayuntamientos, al Cabildo… Yo creo que se trata de sentarnos y de ver posibles soluciones colectivas a un problema que también lo es», indicó el rector.
García aportó algunas cifras que muestran la dimensión del problema, como el casi millar de solicitudes de alojamiento que recibieron en este curso para las referidas 550 plazas. «Nosotros tenemos una comunidad de estudiantes de los que casi 5.000 son de fuera de Tenerife, ya sea de otras islas, comunidades, extranjeros…», cuantificó, antes de precisar que casi 400 son alumnos comunitarios y extracomunitarios que forman parte de programas de intercambio. Otro dato: 4.300 estudiantes procedentes de la franja de municipios entre La Orotava y Buenavista y entre Güímar y Santiago del Teide.
Es por todo ello que el rector de la Universidad de La Laguna entiende que la ampliación de plazas en las residencias «coadyuvaría a aliviar otros problemas». Y apuntó en la misma línea: «Si nosotros conseguimos aumentar la oferta de plazas residenciales, entre otras cosas podríamos contribuir también a aliviar el problema del tráfico».