El alcalde insiste al Estado en ubicar un parador en las ruinas de la Mesa Mota

El edificio en ruinas de la Mesa Mota se encuentra a la espera de que el Estado se pronuncie sobre la posibilidad de instalar allí un parador nacional. Así lo indica el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), al ser preguntado por el presente de una construcción que este mandato ha vivido una prolongación de su situación anterior: algunas ideas sin que ninguna cristalizase. En particular, en los últimos cuatro años destacó sobre el resto la instalación de un centro policial. Pero también encalló.

«El inmueble de Mesa Mota es de titularidad municipal, puede adaptarse para su uso alojativo con una intervención adecuada, y está en una ubicación óptima, por el entorno natural que lo rodea y su cercanía al centro de la ciudad», manifestó Gutiérrez. «En estos momentos, la solicitud está formalmente presentada al Ministerio, y estamos a la espera de que se pronuncien al respecto. Esta opción nos permitiría recuperar para La Laguna un edificio que en su momento supuso una enorme inversión pública pero que nunca llegó a estar en uso», prosiguió el regidor local.

A la posibilidad del parador se había referido Luis Yeray Gutiérrez en marzo del pasado año, durante la primera de las jornadas de la asamblea de alcaldes del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, que tuvo lugar en Aguere. «Hay únicamente tres ciudades dentro de las quince Patrimonio de la Humanidad de España que no tienen esta infraestructura, y entre ellas está San Cristóbal de La Laguna», recordó en aquella ocasión y en declaraciones a los medios.

La Mesa Mota, en ruinas

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Algo más de un año más tarde, la intención del Ayuntamiento continúa siendo la misma. «En estos momentos, la opción que barajamos para el edifico de Mesa Mota es la de albergar el Parador de Turismo. Hemos trasladado en distintas ocasiones, tanto al secretario de estado de Turismo cuando visitó La Laguna como al propio presidente de Paradores, con quien mantuve un encuentro en Fitur, la necesidad de esta infraestructura turística para La Laguna y la solicitud de que se estudie desde el punto de vista técnico la viabilidad de su ubicación en Mesa Mota», expresó. «Desde la Presidencia del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, que mantiene desde hace años un convenio de colaboración con Paradores, he reiterado la petición de que las quince ciudades que formamos parte del Grupo contemos con un establecimiento de esta red hotelera de calidad», planteó Gutiérrez.

Una historia amplia

La historia de contratiempos de esta infraestructura es ya prolongada. Albergó la sede de la Sociedad de Tiro de Pichón en una etapa anterior, mientras que el Ayuntamiento encargó en 1999 el proyecto para convertirlo en un centro de congresos. Todavía sin terminar las obras ya se había cambiado su destino: iba a ser un instituto de investigación sobre la biodiversidad en la Macaronesia. Después se planteó que fuese un centro de alto rendimiento para deportistas, otra vez un centro de congresos, dependencias de una importante institución internacional, el Parque Científico y Tecnológico (que acabó en Las Mantecas)... A comienzos de 2007 decían desde el Ayuntamiento que la instalación estaba casi terminada desde finales de 2006.

Hasta la actualidad, Cáritas, Cruz Roja y la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) sonaron en algún momento como inquilinos. Se planteó más recientemente, aunque todavía en el mandato anterior, como local para grupos del Carnaval y como centro formativo. En el actual período de gobierno cobró fuerza la idea del centro de entrenamiento policial, pero nuevamente el plan quedó aparcado.

Más tarde, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Hernández (Unidas), gran valedor de la recuperación medioambiental de la zona junto a José Antonio Valbuena (PSOE) cuando estaba al frente de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, dijo que se había planteado un museo infantil, un centro de interpretación medioambiental, un Observatorio Mundial del Cambio Climático o un espacio para la formación de jóvenes en tareas de reforestación, al tiempo que apoyó la idea del parador.

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