Aprobación definitiva de las cuentas tras ser rechazadas las alegaciones de CC

El gobierno local y Coalición chocan sobre el presupuesto y su retraso | Badel Albelo rebaja a «mera opinión del secretario» el informe sobre el nombramiento de Julio Cruz

Una de las imágenes del pleno de este jueves estuvo entre el público. Celebrado en horario de mañana y sin casi vecinos en el salón, los asientos estuvieron ocupados en su práctica mayoría por personal de confianza del grupo de gobierno. | maría pisaca

Una de las imágenes del pleno de este jueves estuvo entre el público. Celebrado en horario de mañana y sin casi vecinos en el salón, los asientos estuvieron ocupados en su práctica mayoría por personal de confianza del grupo de gobierno. | maría pisaca / Domingo Ramos

El Ayuntamiento de La Laguna aprobó ayer el presupuesto de forma definitiva en un pleno extraordinario convocado tras las alegaciones formuladas al documento por Coalición Canaria (CC), que fueron desestimadas. Las cuentas, que superan los 227,5 millones de euros, salieron adelante con los votos del gobierno local (PSOE, Unidas y Avante), mientras que CC se opuso, el PP se abstuvo, Cs no contó con representación y el concejal no adscrito, Alfredo Gómez, también emitió un voto negativo. Todo ello en una sesión en horario de mañana en la que el público fundamentalmente se limitaba al personal de confianza y en la que se habló casi tanto de fondos como de otros asuntos en clave política, con acusaciones cruzadas entre el pacto de gobierno y CC.

En el pleno presupuestario, que se celebró el 20 de febrero, los nacionalistas habían advertido de que las cuentas podrían ser ilegales por haber informado un capítulo un funcionario «nombrado al margen de la ley», en referencia al director del Área de Presidencia y Planificación, Julio Cruz, sobre cuya designación el anterior secretario general del Pleno apuntó en un informe que es nula de pleno derecho. «La supuesta nulidad de pleno derecho en el nombramiento del director del Área de Presidencia y Planificación dimana de una mera opinión del secretario general del Pleno», leyó el portavoz del grupo socialista, Badel Albelo. El edil añadió: «Igual estaban confundidos con Candelaria, de donde venía el secretario». Asimismo, en otro punto de la sesión calificó a Cruz de «alto funcionario de reconocido prestigio», y sostuvo que hay contra él una «persecución».

«La administración está paralizada porque no tenemos los presupuestos aprobados», afirmó el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), al inicio del pleno. Albelo insistió en el mismo planteamiento, en un intento de acusar a CC de la demora de las cuentas, y expresó que la falta de la definitiva aprobación del documento «impide que la administración siga funcionando». Por su parte, el portavoz nacionalista, Jonathan Domínguez, recordó que los presupuestos laguneros llegaron al salón de plenos con retraso, a finales de febrero, y que formularon alegaciones tras una inicial indicación de que no se podrían presentar enmiendas, sino que estas debían ser registradas en el período de exposición pública.

Nuevamente, y por tercera ocasión consecutiva, la concejala de Hacienda y Asuntos Económicos, que accedió al cargo tras la dimisión de Alejandro Marrero, estuvo en un segundo plano. Tal y como sucediese en la presentación de las cuentas, no dijo ni una sola palabra. Si en el pleno de presupuestos intervino unos minutos, en la cita de ayer ni eso. Al ser preguntados por esta extraña situación, el motivo esgrimido desde el grupo de gobierno fue que «intervenían los portavoces».

También destacaron varias intervenciones del líder de Unidas se Puede, Rubens Ascanio, que tuvo que hacer un esfuerzo para salir de las contradicciones de su formación entre el discurso que mantenía el mandato pasado, cuando estaba en la oposición, y su actuación presente. Jonathan Domínguez los mandó a mirarse «al espejo de lo que decían y lo que hacen». En particular, le recriminó que han aumentado las subvenciones nominativas y que se opusiesen a unos fondos destinados a Teidagua y que ahora, con su apoyo al presupuesto, dan el visto bueno. Ascanio sostuvo que ya hay un «modelo de concurrencia competitiva» para las ayudas y que Unidas «hará todo lo posible» para que ese dinero no llegue a la compañía de aguas.

La sesión terminó con Badel Albelo lamentando que Jonathan Domínguez «se disfraza del y de [sic] alcalde», entre aplausos del personal de confianza presente en el pleno. «Faltaría más que usted no terminara insultando o gritando como suele hacer con frecuencia», le respondió Domínguez.

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