El Pleno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó el jueves iniciar el expediente de honores y distinciones al Hogar Santísimo Cristo de La Laguna, más conocido como el Asilo, «por su amplia trayectoria de asistencia a los más necesitados, por su gran vocación de servicio a la comunidad, en especial a la población de avanza edad, desempeñada a lo largo de 125 años».

La moción institucional presentada por el alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, y aprobada por unanimidad de toda la corporación, subraya que la labor de la Congregación de Hermanitas de los Ancianos, que gestiona el centro, «siempre se ha caracterizado por la atención personalizada, el compromiso profesional y el sentimiento de acogida para que los mayores puedan sentirse plenamente atendidos en el último periodo de sus vidas».

Gutiérrez visitó ayer el Hogar, donde saludó a la nueva Madre Superiora, sor Clarisa Pérez, recién incorporada a su cargo, y le comunicó los detalles de la moción así como el proceso que se llevará a cabo a partir de ahora una vez abierto el expediente de honores y distinciones. «La madre superiora se mostró muy agradecida por el reconocimiento de la corporación al trabajo que llevan a cabo en el municipio», indica la nota del Ayuntamiento.

«Desde hace 125 años la Congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados viene desarrollando en San Cristóbal de La Laguna una meritoria labor de servicio social y de cuidados a las personas de edad avanzada en su residencia de la calle Viana, en el centro mismo de la ciudad», se recoge en el documento aprobado por el pleno.

La moción recuerda que la congregación nació en Barbastro (Huesca) en 1873, fundada por el sacerdote Saturnino López Novoa con la ayuda y colaboración de Santa Teresa Jornet, con el objetivo de prestar asistencia a personas ancianas, mayormente enfermas y con escasos recursos. En la actualidad las Hermanitas de los Ancianos Desamparados están presentes en 204 hogares repartidos en 19 países.

Se cumplen ahora 125 años de la presencia de la congregación en Tenerife. De acuerdo con la información aportada por la propia institución, fue el 26 de enero de 1897 cuando arribaron a la Isla la madre superiora, sor Isabel de San José Escamilla, y sor Victoriana de San Vicente Morquillas, quienes se dirigieron al órgano superior de dicha Comunidad en Santa Cruz de Tenerife.