Los indicadores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destacan los «avances importantes» realizados por el Ayuntamiento de La Laguna en materia de migración. El antiguo convento de Santo Domingo acogió el viernes una reunión multisectorial de análisis de los principales indicadores en materia de migración en el municipio. Se trata de un encuentro impulsado por el Ayuntamiento de La Laguna, la OIM y el Economist Intelligence. «La Laguna es el único municipio español, junto a Málaga, que participa en este proceso en el que están implicados 92 países, cuyo objetivo es ayudar a las autoridades locales a evaluar las políticas, estrategias e iniciativas implementadas para la gestión de la migración», recoge una nota.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, «que ha promovido el encuentro», señala que las conclusiones de la OIM «sitúan a La Laguna en el mapa de buena gestión en materia migratoria. Este proceso resulta de fundamental interés para de identificar las buenas prácticas y aquellas áreas con potencial para un mayor desarrollo». El regidor local valora «la labor que venimos desarrollando conjuntamente con la OIM. Queda trabajo por hacer, pero queremos seguir dando pasos en esta dirección para seguir siendo un municipio de referencia nacional en las políticas de atención a la migración, como revelan los indicadores». En el transcurso de la jornada, que contó con la presencia del edil responsable de Bienestar Social, Rubens Ascanio, además de los concejales Josimar Hernández y Carla Cabrera, se presentaron los principales resultados y el primer borrador de perfil de IGM (Indicadores de Gobernanza de la Migración) de La Laguna. Por parte de OIM intervinieron varios responsables de la entidad que habitualmente desarrollan su trabajo desde la oficina de Ginebra.

Ascanio destaca que «esta sesión ha sido una excelente oportunidad para poner en valor el trabajo realizado y ver algunos de los aspectos que debemos mejorar para que la inclusión de la población migrante vulnerable sea mayor». Asimismo, recuerda que, desde el Área de Bienestar Social, «estamos fomentando espacios de diálogo, atención y trabajo como la Mesa Municipal de Acogida a Personas Migrantes y Refugiadas, la Oficina lagunera de Información y Atención Social (OAS) o la Estrategia Antirrumores local, que han sido muy bien valorados y que son ejemplo de estas buenas prácticas que trabajamos de forma transversal entre las áreas, destinando, además, recursos técnicos a su implementación».

Instrumentos políticos

Los IGM a nivel local son un conjunto de indicadores que ayudan a identificar buenas prácticas y ámbitos que son susceptibles de mejora, y ofrecen una visión clara de cuáles son los instrumentos de política que podrían utilizar para consolidar sus estructuras de gobernanza de la migración. Además, fomentan el diálogo sobre migración entre gobierno nacional y autoridades locales y promueven el aprendizaje mutuo de las autoridades locales, compartiendo desafíos comunes e identificando posibles soluciones.

En el caso de La Laguna se analizaron seis indicadores: derechos de las personas migrantes, enfoque integral de gobierno, alianzas, bienestar de las personas migrantes y de la sociedad, aspectos relacionados con la movilidad en situaciones de crisis y migración segura, ordenada y regular. Además, un apéndice está dedicado a las políticas de preparación y respuesta a la covid-19 desde una perspectiva de gobernanza de la migración.

En el apartado dedicado a los derechos de las personas migrantes, son varios los ejemplos de ámbitos «en los que se han realizado avances importantes», como la implementación de la legislación para facilitar el acceso a servicios de salud de toda la población, para la integración de personas migrantes en la educación pública o los mecanismos para apoyar el acceso de las personas migrantes a los servicios municipales, como la Carpeta Ciudadana Municipal y los servicios de información de asesoramiento de la Oficina Municipal de Información y Atención Social (OAS). Además, en la nota de prensa se destaca el hecho de que las autoridades locales «tienen una estrategia».