El Ayuntamiento de La Laguna asume la propiedad de uno de los edificios más curiosos de la costa del municipio: la réplica lagunera de la Torre del Conde de San Sebastián de La Gomera. La casa-torre de Punta del Hidalgo se encuentra junto a la carretera general, en una zona anexa de 438 metros cuadrados, y supone un homenaje a la Torre del Conde de la Isla Colombina, una fortaleza castellana del siglo XV que mandó construir el Conde de La Gomera Hernán Peraza el Viejo entre 1447 y 1450, y en la que se refugiaron las élites señoriales durante la conocida como rebelión de los gomeros.
El inmueble pasa oficialmente a titularidad pública, con lo que se cumple la voluntad de Inés Peraza de Ayala, que en su testamento determinó que la casa-torre de Punta del Hidalgo pasara a ser de titularidad municipal. El Ayuntamiento lagunero tenía a su cargo la conservación y mantenimiento del edificio, pero ahora la Junta de Gobierno Local ha aprobado «tomar posesión y hacer uso» de la casa, situada en el número 223 de la carretera general de La Punta. De igual modo, el órgano municipal ha aprobado inscribir en el Registro de la Propiedad el presente acuerdo.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, expresa su satisfacción «por que el inmueble que doña Inés Peraza legó en su día a su pueblo pueda por fin revertir en los vecinos y vecinas de Punta del Hidalgo, como fue voluntad de esta mujer que tanto hizo por sus paisanos». «El municipio de La Laguna gana un espacio de enorme interés y posibilidades para el desarrollo de actividades y eventos que enriquecerán la oferta del ocio en la Comarca Nordeste», subrayó el regidor lagunero.
Por su parte, el concejal de Hacienda y Servicios Económicos, Alejandro Marrero, explica que «el proceso para hacer efectiva la donación de doña Inés Peraza se ha visto complicado por la situación urbanística de la parcela, pero hemos logrado encontrar una solución para que la voluntad de la testamentaria no se dilate por más tiempo». «Es un gran logro para los vecinos y vecinas de todo el municipio y de la Punta en particular», destacó el edil.
El legado de Inés Peraza fue aceptado por el pleno del Ayuntamiento en septiembre de 2004. Sin embargo, no se había materializado hasta ahora, según apunta el Consistorio lagunero en un comunicado, por ser necesario proceder a una segregación de la parcela en la que se encuentra el inmueble antes de la correspondiente inscripción en el Registro de la Propiedad. No obstante, dicha segregación no ha podido llevarse a cabo debido a que el PGOU vigente no lo permite, al encontrarse clasificado como suelo urbano no consolidado.
«Si bien el diciembre de 2020 el Ayuntamiento recibió de manos del albacea las llaves de la edificación para darle un uso sin coste de arrendamiento, y asumiendo los gastos de conservación, el Consistorio no podía asumir la titularidad por encontrarse los terrenos en una unidad de actuación en situación de reparcelación», detalla Alejandro Marrero.
El acuerdo de la Junta de Gobierno, explica el concejal, supedita la posesión y uso del bien a la condición de que el albacea haga la entrega formal del mismo, de manera que permita el otorgamiento de la escritura de propiedad y posterior inscripción en el Registro de la Propiedad a favor del Ayuntamiento. Mientras tanto el consistorio inscribirá en el Registro de la Propiedad el acuerdo del Gobierno.
Al mismo tiempo la Gerencia Municipal de Urbanismo procederá a ejecutar de oficio el proceso de parcelación en el que se refiere al espacio que ocupa la casa-torre, para su separación de la finca matriz, lo que permitirá el otorgamiento de la escritura de propiedad e inscripción registral. El legado de Inés Peraza ocupa una parcela de 425,30 metros cuadrados, de los que un total de 59,55 metros cuadrados corresponden propiamente a la casa-torre y el resto está destinado a accesos y jardines.