El soterramiento de la carretera de La Esperanza, la TF-24, en su conexión con la Autopista del Norte, la TF-5, entra en su recta final. Después de algún retraso por falta de suministro de materiales como consecuencia de la guerra en Ucrania la contrata se compromete a entregar la obra en la última semana de diciembre. Culminarla es una de las claves para iniciar el camino que acabe con los eternos atascos a la altura del Padre Anchieta, en el municipio de La Laguna. El vicepresidente del Cabildo, Enrique Arriaga, visita un túnel que ya toma forma.

Máquinas y obreros hacen un paréntesis al mediodía en su tarea de pleno ferragosto, más suave, eso sí, con la brisa lagunera, ante la llegada de políticos, técnicos y medios de comunicación. A Arriaga y a los directores insulares de Carreteras, Tomás García, y de Movilidad, José Alberto León, les reciben Laura Riverol, Jefa de Obra, y Miguel Pintor, con tres décadas de experiencia como Jefe del Servicio insular de Carreteras.

«El túnel reducirá en 5.000 vehículos diarios el paso por la rotonda de Padre Anchieta«

Enrique Arriaga - Vicepresidente del Cabildo

Dentro ya del subterráneo, Arriaga y García llaman la atención sobre el complejo trabajo que ha supuesto inyectar cemento proyectado (gunitado) durante seis meses para construir los micropilotes que dan forma a la construcción y se elevan dieciséis metros desde el interior. La estructura ya destaca a simple vista. El túnel está muy avanzado.

Consejero y directores insulares valoran asimismo la apertura de la carretera TF-263, la de San Miguel de Geneto, justo encima del soterramiento que hubo que cortar para colocar la losa sobre el túnel. Antes de que comience el curso escolar estará acabada una pequeña obra anexa para garantizar los accesos a los colegios del entorno, las Dominicas, el Nuryana y el Mayco. No hay que olvidar el tránsito de buena parte de los 20.000 alumnos de la Universidad de La Laguna,

El soterramiento tiene 750 metros de longitud, de ellos 30 estrictamente en subterráneo. García, orientado por los propios trabajadores, explica que «apenas resta bajar la cota de la entrada –un montículo de tierra claramente a una altura superior– y forrar las paredes de aluminio para culminar la obra».

La comitiva de chalecos amarillos y cascos blancos recorre el túnel que tiene un piso todavía de tierra. Se nota el movimiento producido por las palas cuyos conductores han retomado el trabajo tras un breve parón de cortesía,

Durante la ruta, los responsables del Cabildo reconocen un retraso sobre lo previsto, ya que el cronograma establecía que los trabajos acabarían en octubre después de haberse iniciado en diciembre del año pasado. No ha sido posible por los problemas la llegada de un tipo determinado de acero imprescindible que hay que traer de fuera. Consecuencia del conflicto en bélico en Ucrania.

«Ha sido costoso por los problemas con el suministro de materiales de fuera»

Tomás García - Director insular de Carreteras

En marzo comenzaron los trabajos de hormigonado, y micropilotaje del túnel. Para poder realizar con seguridad, se corto al tráfico la mencionada carretera TF-263, ya plenamente operativa.

La obra tiene un presupuesto global de ocho millones de euros. Técnicos y políticos abren un debate para definir cuántos vehículos dejarán de pasar por la rotonda del Padre Anchieta y accederán al túnel camino a Santa Cruz –o al sur– desde la TF-5 cuando esté operativo. Algunos datos los cifraban en 3.500. Rivero señala que en la memoria aparece la cifra de 4.500 y Pintor, desde su experiencia, aclara que serán más, «por encima de 5.000». Enorme alivio para un entono que soporta unos 20.000 coches cada jornada. A pesar de ser agosto y no haber actividad escolar se notaba al mediodía algunos atascos tanto alrededor de la rotonda como en la TF-24.

Arriaga hace balance a pie de obra: «Ha sido costosa en el plano técnico pero va a buen ritmo y esperamos tenerla operativa a final de año. La conexión con la TF-5 será subterránea y los vehículos provenientes de La Esperanza no tendrán que entrar ya en la rotonda del Padre Anchieta.

Laura Riverol señala, por su parte, ante las montañas de tierra a ambos lados de la construcción central que «la mayor parte de los escombros se han reutilizado en la misma obra».

No había actividad en la cercana rotonda del Padre Anchieta a la espera del suministro de material que viene del extranjero. Ahí se construirá la pasarela peatonal. Aunque se trata de dos obras diferentes, con adjudicaciones distintas, deben estar muy coordinadas. Por esta razón se sacó en primera instancia el soterramiento de la TF-24, ahora en ejecución.

Carril para guaguas

Otro factor clave para la mejora de la movilidad y en la senda de acabar con los atascos es la rapidez del transporte público. Está directamente relacionado con las obras anteriores y ese el sentido de la segunda visita del día de los políticos y técnicos del Cabildo. La comitiva se traslada al tramo de carril preferente para guaguas entre Las Chumberas y el Intercambiador de La Laguna, a la altura del Camino de la Hornera. Dentro de dos semanas estará operativo, según confirmaron los responsables a falta de pequeños remates.

Eludir los atascos

Arriaga lo considera «un adelanto a los futuros carriles Bus vao». Considera que «permitirá al transporte público eludir los constantes atascos en la TF-5 camino de La Laguna durante determinadas horas del día».

Esta es la primera fase de un carril que irá desde el Hospital Universitario de Canarias al Intercambiador con una longitud total de 2,3 kilómetros y 540.000 euros de coste global de la obra. El tramo a punto de acabar corresponde a la parte baja. El chófer de la guagua, previa información desde la central, puede elegir este camino o seguir por la TF-5. También está abierto al vehículo particular. La parte alta, a partir de la rotonda de Lora y Tamayo, donde culminan actualmente algunos trabajos, es exclusiva para Titsa hasta el acceso al Intercambiador.

Acabar con los atascos en la TF-5, sacar los vehículos privados de las carreteras y fomentar un transporte público rápido. Son las tres premisas del Cabildo para la movilidad en Tenerife. El camino para cumplir el primer objetivo avanza. Será posible si se combinan el soterramiento de la carretera de La Esperanza, la nueva pasarela del Padre Anchieta, el tercer carril Guamasa-La Laguna y la circunvalación de Aguere.

El sentido del carril preferente para las guaguas lo resume bien un técnico insular: «Habría que ver las caras de los conductores en el atasco habitual a la hora de la comida cuando vean que la guagua adelanta y tiene el camino libre hasta el Intercambiador». Una manera de disuadirle para dejar el coche en casa y utilizar el transporte público.