El área de Obras e Infraestructuras de La Laguna ha iniciado la restauración de la ermita de San Miguel Arcángel, junto a la plaza del Adelantado. Los trabajos, con un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto de 176.441 euros, se centran en la reparación de la cubierta a tres aguas, en la que se detectó una rotura de uno de los tirantes y cuyos pares presentan una cierta deformación debido al peso de los materiales. El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el concejal responsable, Josimar Hernández, visitaron ayer el inmueble, acompañados por vecinos del casco, para conocer las labores que en la actualidad se están llevando a cabo, consistentes en el desmonte de toda la cobertura de teja.

El regidor local afirmó que la ermita de San Miguel es «uno de los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad que, durante años, ha quedado invisibilizado a pesar de su gran valor». Gracias a su restauración, este Bien de Interés Cultural podrá ser reabierto, con un uso de carácter cultural, aseguró Luis Yeray Gutiérrez, para añadir: «La finalidad es reparar este inmueble, de gran significación patrimonial y cultural, para garantizar su conservación, a la vez que ampliamos la dotación de espacios de exposición artística con que ya cuenta nuestro municipio».

La ermita de San Miguel Arcángel original, construida en 1507, poco después de la conquista castellana de Tenerife, es uno de los primeros edificios levantados en la historia de La Laguna. Desde entonces ha ido sufriendo deterioros que han amenazado varias veces con su desaparición, conllevando diversas intervenciones a lo largo de su historia. En 1530, por ejemplo, el Cabildo de Tenerife acordó costear la reparación ante los desperfectos que presentaban la cubierta y las paredes. Sin embargo, la edificación volvió a estar amenazada en 1539. El Cabildo, que desde su construcción se reunía en ella, celebró en 1541 su última sesión. A esas obras les siguieron otras tantas, como en 1759, 1836, 1978 y 1982. La fachada principal de la ermita presenta, en su borde derecho, un escalonado de piedras propio de las fachadas que esperan una ampliación, por lo que es probable que en su día se tuviera pensado dejar prevista una posible ampliación del edificio hacia ese lado. Esto explicaría por qué la fachada sur es ciega y los huecos se abren en la fachada norte, que es la que soporta los vientos dominantes.

Fachada de la ermita de San Miguel. E. D.

La ermita, cuya construcción se debe a que el conquistado castellano de Tenerife, el Adelantado Fernández de Lugo, invocó a San Miguel y le pidió suerte. En la actualidad es utilizada para la celebración de exposiciones, sobre todo aquellas dedicadas al arte religioso, y charlas y audiciones musicales. En la parte trasera y por fuera de la ermita existen enterramientos, descubiertos por una excavación arqueológica.

De acuerdo con el proyecto de restauración, las labores implican el desmonte de toda la cobertura de teja para poder eliminar la capa de mortero y la lámina impermeabilizante, procediendo con posterioridad a arreglar la estructura y a revisar la madera de forma minuciosa para determinar si es necesario también su reparación o sustitución. Una vez culminada esa fase, se colocará la teja recuperada. Además, se intervendrá en los revestimientos exteriores, cambiando el enfoscado actual por un revestimiento con mortero de cal, del grueso necesario para cubrir la fábrica de los muros y evitando las islas rehundidas de piedra que ahora se observan.

Luis Yeray Gutiérrez matizó que con estas obras, «continuamos avanzando en el compromiso que adquirimos a inicios de mandato». «Nuestro equipo de Gobierno asumió el deber de recuperar aquellas joyas patrimoniales que durante mucho tiempo han permanecido olvidadas, y hemos dado pasos muy importantes, como la rehabilitando la Casa de Anchieta», concluyó.