El Ayuntamiento de La Laguna ha iniciado las tareas de digitalización de un importante fondo documental del Archivo Ossuna, custodiado en el Archivo Municipal. Se trata de una colección de 700 imágenes realizadas en placas de gelatina de plata correspondientes a la donación que a mediados del siglo XX realizó al Ayuntamiento el coleccionista y bibliófilo Manuel de Ossuna, que incluía, entre otras propiedades, la vivienda de la calle Juan de Vera y todo su contenido.

«Estamos ante un legado documental de enorme valor, y tenemos el firme compromiso de garantizar su conservación y dar a conocer su contenido, que es el fundamento del Archivo Municipal. Este proceso de digitalización nos permitirá cumplir con ambos objetivos», señaló el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, «quien ha querido conocer de primera mano el trabajo de digitalización que está realizando el responsable municipal de Servicios Reprográficos, Manuel Afonso», recoge la nota de prensa.

Las placas de vidrio son un sistema que data de la invención misma de la fotografía. Una placa de vidrio era sensibilizada a la luz, luego expuesta y revelada. La gran novedad era que se producía un negativo del que se podían obtener varias copias idénticas. Las piezas donadas por Manuel de Ossuna están siendo ahora estudiadas y analizadas, pero en su mayor parte documentan con detalle el patrimonio de la propia Casa Ossuna, especialmente el mobiliario (formado por un gran número de piezas de interés, y que reúne diferentes estilos, y una nutrida colección de cuadros), además de recoger paisajes de la Isla y algunos retratos.

«Pese a que el material es de gran delicadeza, se conserva en muy buen estado, ya que en su día las placas, de distintas dimensiones, fueron perfectamente clasificadas y guardas en cajas, previsiblemente por el propio autor», indica el Consistorio.

Para proceder al proceso de digitalización, previamente se limpia la placa con una solución de agua y alcohol al 50% sin que afecte a la emulsión y se procede al escaneado en gran resolución, de manera que se obtiene una copia máster (de entre 80 y 100 megas de tamaño). Esto garantiza una calidad de imagen en la que se puede apreciar «cualquier mínimo detalle», apunta la nota.