La apuesta del Ayuntamiento de La Laguna frente al problema que se les presenta a los vecinos que perderán sus hogares por el nuevo tramo de la autopista del Norte (TF-5) es un «programa de reubicación de viviendas procurando evitar el desarraigo». Así se recoge en un documento dirigido el 2 de diciembre de 2021 por la Gerencia de Urbanismo a la Consejería de Obras Públicas, Transporte y Vivienda del Gobierno de Canarias.
El pasado lunes, en una rueda de prensa, el concejal de Ordenación del Territorio del Consistorio lagunero, Santiago Pérez (PSOE y Avante), había pedido alternativas para las familias que se quedarán sin su vivienda habitual, mientras que el contenido de este escrito permite vislumbrar un poco mejor la idea que ha defendido el Ayuntamiento contra los daños que generará la denominada variante, desdoblamiento o baipás, una obra que pretende unir Guamasa y la Vía de Ronda bordeando el aeropuerto de Los Rodeos.
Urbanismo emitió este documento, al que ha tenido acceso este periódico, después de que hubiese recibido el 6 de octubre una comunicación de Obras Públicas solicitándole una serie de informaciones para la redacción del proyecto. Tras dar respuesta a esas peticiones, la Gerencia expone en el documento: «Se solicita que se estudie la manera más adecuada de evitar el mayor número de afecciones; si no fuese posible diseñar un trazado así, con el menor número de afecciones posibles, debería contener un programa de reubicación de viviendas procurando evitar el desarraigo».
Es ese último un objetivo complejo si se tiene en cuenta que en las zonas que se verán más afectadas predominan las viviendas aisladas, con huertas en algunos casos y un modo de vida difícil de reproducir fuera de sus actuales hogares. Santiago Pérez, también consejero-director de la Gerencia de Urbanismo, ha confirmado que se perderán medio centenar de casas, aunque desde Coalición Canaria (CC) han elevado la cifra de propiedades por encima de las 200 contando también las fincas y los solares.
Se da la circunstancia de que Pérez y Unidas se Puede abanderaron en su etapa en la oposición la defensa del suelo rústico. Ahora, esa formación política se ha vuelto a posicionar en contra de ese proyecto, aunque su postura ha experimentado algunos vaivenes a través del tiempo. Prueba de ello es que en ese escrito de diciembre de 2021 se aprovecha su apoyo para expresarle a la Consejería de Obras Públicas del Ejecutivo regional que el acuerdo del grupo de gobierno de La Laguna con la actuación es total: «Su ejecución permitiría reconvertir la actual TF-5 en un eje estructurante urbano de la ciudad que facilitaría reconectar el Campus de El Coromoto, el Campus Central, el casco de La Laguna y el barrio de El Coromoto entre sí; actuación que desde el Ayuntamiento de La Laguna siempre se ha manifestado su acuerdo en que se hiciese viable, tal y como consta en el acuerdo plenario de 10 de junio de 2021».
Cabe recordar que Santiago Pérez convocó el lunes una rueda de prensa en la que defendió este nuevo tramo de la autopista del Norte, del que manifestó que es importante para el «desarrollo futuro de La Laguna». Sostuvo que CC ha intentado que la ciudad crezca hacia la zona de La Vega Lagunera y apostó, en sentido contrario, por que esa expansión se produzca hacia el sur. «¿Lo que se está discutiendo ahora es un asunto relativo a la movilidad insular? Entiendo que no», expuso, y añadió en su comparecencia ante los medios de comunicación que tampoco cree que la solución al tráfico sea la construcción de infraestructuras viarias «una detrás de otra». «La Laguna tiene que crecer hacia el sur y hay que respetar al máximo el patrimonio de suelo agrario de nuestro municipio», expresó.
