Sí se Puede e Izquierda Unida rechazan el nuevo tramo de la autopista del Norte (TF-5) a su paso por La Laguna, dado que lo consideran «una megainfraestructura destructiva que no resuelve ningún problema de tráfico ni los descomunales atascos que se producen en la ciudad debido a la insostenibilidad del modelo de movilidad vigente en la Isla, que hace aguas por todas partes».
Ambos partidos integran, junto a Podemos, la coalición Unidas se Puede, socia de gobierno en La Laguna del PSOE y Avante. «La ciudadanía nos pediría explicaciones si aceptamos un proyecto que nos acaban de poner sobre la mesa y que no hemos podido ni estudiar en condiciones en estos 30 días», apuntó el líder de esta formación política y primer teniente de alcalde lagunero, Rubens Ascanio, que primero rechazó la actuación (2016); después, ya en el gobierno, la defendió, y ahora se opone de nuevo. «Nuestro municipio merece tiempo para poner sobre la mesa todas las opciones existentes y no bailar lo que Fepeco quiera en cada momento, con su adicción al piche y al cemento, que tanto daño hizo a nuestro futuro sostenible», indicó.
José Luis Hernández, también de Unidas y concejal de Medio Ambiente, mostró su preocupación y defendió que el Ayuntamiento de La Laguna presentó formalmente, con fecha de registro de salida de 5 de mayo, una solicitud de ampliación del plazo de alegaciones. «Esta ampliación es fundamental», sostuvo el edil.
