La Fiscalía descarta delito de odio en las declaraciones del obispo de Tenerife sobre la homosexualidad. Así lo ha adelantado Radio Club Tenerife, que informa de que el Ministerio Fiscal ha decidido archivar las diligencias de investigación contra Bernardo Álvarez, abiertas tras sus palabras en un programa de Televisión Canaria.

El obispo de la Diócesis Nivariense indicó durante la entrevista que la homosexualidad podría considerarse un "pecado mortal" y llegó a compararla con el alcoholismo. Sus palabras han provocado entre la sociedad canaria la indignación y el rechazo, e incluso colectivos LGTBI iniciaron tanto una recogida de firmas para reclamar su dimisión como la petición de mociones institucionales para la reprobación de Álvarez.

La declaración del obispo en sede judicial se produjo el pasado 16 de enero en el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife, cita a la que acudió puntual pero en la que se negó a hacer declaraciones ante la decena de periodistas que le esperaban.

Recuerda Radio Club Tenerife que la Fiscalía incoó diligencias de investigación de oficio recabando en este tiempo diversas pruebas para finalmente archivar la denuncia debido a no existir indicios suficientes para determinar que el prelado tinefeño cometiera un delito de odio.

Respecto a la decisión del Ministerio Fiscal, desde el Obispado de Tenerife se ha remitido un comunicado en el que tampoco se contemplan declaraciones de Bernardo Álvarez pero que sí confirma la recepción en sede episcopal de la notificación de Fiscalía en la que se descarta el delito de incitación al odio.

En la nota se refleja textualmente la resolución de la fiscal y especifica en ese sentido que tras la investigación realizada "se puede llegar a la conclusión de que los hechos denunciados no constituirían, per se, hecho delictivo alguno" y por tanto se decreta el decretar "el archivo de las presentes diligencias, al entender que de las mismas no se deduce la existencia de ilícito penal"

Revuelo social

Las declaraciones de Álvarez, que inclusó llego a pedir perdón por su palabras en un escueto comunicado, desató una ola de indignación entre la ciudadanía tinerfeña. su cese del Obispo de Tenerife a través de la plataforma change.org.

Este rechazo social, que ha respaldado el propio presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sido entendido como el colectivo LGTBI como un apoyo a su lucha contra la discriminación. Además, en el Parlamento de Canarias todos los grupos condenaron de forma unánime las declaraiones de Álvarez, mientras que en el resto de administraciones locales se registraron una sucesión de mociones unánimes de rechazo a las palabras del obispo, instituciones entre las que se encuentran el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna.