El grupo de gobierno del Ayuntamiento de La Laguna se comprometió ayer con dos instalaciones relevantes para los núcleos de Guamasa y Camino Tornero: un nuevo terrero de lucha, en el primer caso, y la plaza demandada desde hace años por el segundo barrio. Fue a través de dos mociones aprobadas por unanimidad en una sesión plenaria lastrada por interminables debates en asuntos supramunicipales, como la situación del Sáhara Occidental y el acceso a la propiedad de la vivienda pública en Canarias.

El presidente del Club de Lucha Guamasa, José María Reyes, puso de relieve al inicio del debate sobre el futuro terrero de lucha que este es el equipo con mayor número de deportistas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y el segundo en todo el Archipiélago, al tiempo que cuenta con el «terrero más pequeño» hasta el punto de incumplir con el reglamento del deporte vernáculo. La moción finalmente aprobada recoge «impulsar los trabajos necesarios para la redacción y ejecución de un proyecto para dotar a Guamasa de un nuevo terrero y centro deportivo multiusos municipal» en una parcela situada junto a la carretera general del Norte.

Si Guamasa reivindica un terrero, el Camino del Tornero lleva años insistiendo en la necesidad de una plaza. El desenlace del punto fue el mismo que en el anterior (el acuerdo unánime), pero el camino fue más intenso. Intervino el presidente de la Asociación de Vecinos La Atalaya, Justo Reyes, que lamentó que este es el barrio «más abandonado» del municipio, y destacó a continuaciónque el único espacio público, el centro ciudadano, fue comprado y cedido por los propios vecinos. Que la plaza no haya salido adelante, dijo, es «producto de la dejación descarada de los diferentes grupos de gobierno». Y añadió: «Hoy en día aun más agravado con este grupo que nos ha tocado vivir, presuntamente democrático y progresista».

Reyes criticó las palabras de octubre del concejal Josimar Hernández (PSOE), cuando este aseguró que estaban intentando comprar el terreno para construir la plaza multiusos. «¿Cómo se puede decir una mentira tan grande?», se preguntó, antes de considerarla «una mentira mezquina para enfrentar a los vecinos con la Asociación».

Formulada la iniciativa por Cs, PP y CC, al final el acuerdo fue unánime previa presentación de una enmienda del gobierno local. Esta establece efectuar «la consulta a la Gerencia de Urbanismo para realizar la modificación menor del Plan General de Ordenación del municipio lagunero que dé cabida a la instalación de la plaza». Asimismo, el texto recoge que, una vez que se lleve a efecto el cambio, se procederá al inicio de «la redacción del proyecto que permite llevar a cabo las expropiaciones necesarias para la posterior ejecución de las obras».

Otros asuntos de la sesión


Reanudación del centro del Síndrome de Down

El Pleno lagunero aprobó ayer por unanimidad una moción para que «se reconozca y facilite» la inclusión de las personas con Síndrome de Down. Entre los puntos acordados está la «implicación activa» del Consistorio para «reanudar la construcción del centro especializado», único en Canarias, que se empezó a edificar en El Coromoto.

Reconocimiento a Javier Quintero

Todos los partidos políticos con presencia en el salón de plenos lagunero también se pusieron de acuerdo para que se lleve a cabo un reconocimiento al técnico del Organismo Autónomo de Deportes Javier Quintero, recientemente fallecido.

Semana Santa y Unidas

Salió adelante la ya anunciada iniciativa de que el Consistorio solicite que la Semana Santa de La Laguna sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Más allá del acuerdo adoptado, este punto dejó la segunda crítica en pocos días a Unidas se Puede por su posición en el gobierno local. Si Coalición Canaria lamentó su silencio el martes y lo atribuyó a los sueldos que reciben sus concejales, ayer Juan Antonio Molina (Cs) se expresó en similares términos: «Qué bonito se está cuando se tiene un sueldito de 60.000 euros en el bolsillo, y qué bien y qué rápido se vota a favor de mociones tragando carretas y carretones». Antes, el edil de Cs había afirmado que esta formación era la misma que se burlaba de los cofrades. El líder de Unidas, Rubens Ascanio, cargó contra él y lo tildó de «arcaico» y «carca».