eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vuelven las procesiones de Semana Santa a La Laguna 1.078 días después

El Cristo del Rescate y su cofradía recorren el casco lagunero después de tres años de parón debido a las restricciones de la pandemia

38

Primera procesión de la Semana Santa de La Laguna. Carsten W. Lauritsen

Han tenido que pasar 1.078 días para que los cofrades laguneros se vuelvan a poner el capirote. La última procesión de Semana Santa que se había celebrado en la Ciudad de los Adelantados tuvo lugar el Domingo de Resurrección de 2019. Era 21 de abril y nada hacía presagiar lo que vendría después. Estados de alarma, confinamientos, restricciones de otro tipo, desescaladas y muchos imprevistos más tarde, ayer fue el día en que esta tradición religiosa levantó de nuevo el telón. No es de extrañar el ambiente de reencuentro que se respiraba en unos salones a los pies de la torre de La Concepción en los que se preparaban este domingo los miembros de la Cofradía del Santísimo Cristo del Rescate y Nuestra Señora de los Dolores.

«Tenía ganas de volver, del reencuentro, de exponer de nuevo la fe, de regresar a la normalidad». Así se expresaba Cristóbal Trujillo, aunque la frase bien podría haber salido de la boca de cualquiera de los que estaban allí. Este lagunero de 58 años lleva vinculado desde su infancia a la Semana Santa a través de la Esclavitud del Cristo, así como de otras hermandades como esta del Rescate. Y pese a los años viviendo lo mismo (o quizá por eso) un día de procesión siempre es especial para él. «Me levanto un poco más temprano para planchar el hábito, lo preparo y vengo con tiempo a la iglesia», detalló. «Y siempre, como me ha ocurrido hoy con el capirote, se me olvida algo...», dijo en un tono a medio camino entre el disgusto y la broma. «Lo siguiente es prepararme antes de la celebración eucarística; también está la especie de ritual de saludar a los hermanos, y este año es más especial si cabe después de que a algunos de ellos haya pasado tiempo sin verlos», prosiguió. Y en mitad de la explicación sobre sus vivencias cofrades apareció el capirote que se le había quedado en casa. Todo bajo control.

La Cofradía del Rescate pertenece a la parroquia de La Concepción y fue fundada en 1979, por lo que la última vez que había salido en procesión, en 2019, cumplía 40 años. Viste de azul, negro y rojo, y una de sus características principales es su estilo sencillo, muy en la línea de la sobriedad de los pasos de Aguere. El actual hermano mayor se llama José Manuel Abreu y es, como Cristóbal Trujillo, un cofrade con tradición en la Semana Santa lagunera, de esos que han trabajado durante décadas por esta celebración en un discreto segundo plano. Antes de la misa sus sensaciones eran buenas. «He visto últimamente a la gente ilusionada, preguntando por las procesiones...», señaló Abreu sobre el grado de interés despertado por el regreso. Según detalló, lo habitual es que la procesión de este domingo, al ser la primera y quedar fuera de los días centrales de la Semana Santa, cuente con una afluencia menor. Sin embargo, probablemente por los años de parón por la pandemia, lo de ayer se vislumbraba distinto desde primera hora.

Coincidió Margarita de la Rosa, otra cofrade y que lleva en torno a dos décadas vinculada a la Cofradía del Rescate, en que después de estos tres años hay un interés especial, y puso un ejemplo familiar: «Mi hijo, que tiene 22 años y sale con la Cofradía de La Salle, y mi sobrina, de 18, están entusiasmados». También para ella la procesión es una cita esperada. «Es un día de mucha emoción», afirmó, antes de apostillar: «Y de mucho trabajo». Colabora como catequista en La Concepción y, por ese motivo, es una de las hermanas que están al cuidado de los niños que participan en el desfile. «Tenía muchísima ilusión por volver a salir en procesión. Es mostrar que somos cristianos ante el resto de la sociedad», indicó.

Cristóbal, José Manuel y Margarita resaltaron que más importante que la procesión es la misa. «El principal acto de todos es la celebración de la eucaristía, mientras que la procesión es una manifestación religiosa que es continuación de lo que se ha celebrado antes», destacó el hermano mayor, que reconoció que, aunque pasen los años, siempre afloran algunos nervios antes de los actos de la hermandad por el deseo de que todo salga lo mejor posible. Hay muchos factores en juego, empezando por la siempre imprevisible meteorología.

Semanas de preparativos

José Manuel Abreu confirmó que, además de los preparativos que se realizan con carácter previo el mismo día de la procesión, hay detrás semanas de trabajo. Todo comienza llevando hasta la iglesia los tronos en los que saldrán a la calle las imágenes religiosas, a lo que seguirá su limpieza, la retirada de las tallas de los altares, el cambio de sus túnicas... Quedan después los faroles del paso, otros elementos decorativos, las flores y detalles menores pero que también llevan su tiempo. Es una labor callada, realizada por voluntarios y no exenta de dificultad.

Se da la circunstancia de que la Cofradía del Rescate es una de las que más veces sale en procesión en la Semana Santa de La Laguna. Lo hace el Domingo de Pasión junto al Cristo del Rescate; el Viernes de Dolores acompañando a una Dolorosa que se dice que fue la predilecta del escultor José Luján Pérez, uno de los máximos exponentes de la imaginería en Canarias; el Martes Santo, de nuevo con esa imagen, en ese caso junto al paso de las Lágrimas de San Pedro, y el Viernes Santo en la Procesión Magna. La Procesión del Silencio y el desfile que se realiza el Domingo de Resurrección junto al Santísimo Sacramento son otras dos citas en las que participa esta cofradía de La Concepción lagunera.

Ayer se celebraba, pues, el primero de estos actos. Y el hecho de que también se inaugurase el retorno de las procesiones supuso que esta cofradía fuese pionera en la aplicación de medidas frente a la covid. Uno de los cambios más visibles estaba en el mismo lugar en el que sus miembros se prepararon para el desfile. Lo habitual es que esta entidad utilice la sacristía de La Concepción para ese fin, pero este año cambiaron de ubicación para disponer de un poco más de espacio y, por tanto, de seguridad. Zona de adultos, se podía leer en un cartel; Zona de niños, decía otro. Tan en serio se habían tomado el hermano mayor y su equipo el protocolo que dieron incluso con una fórmula para mantener el habitual brindis que algunos de estos colectivos religiosos suelen organizar cuando termina su procesión. Allí tenían unas cajas con unas bandejas plásticas cerradas herméticamente que repartieron al final a través de una ventana. 

La celebración eucarística arrancó a las 11:00 horas, oficiada por el párroco de La Concepción, Jesús Manuel Gil Agüín. Por allí y en el exterior no solo estaban las caras habituales de La Laguna profunda, sino que se notaba algo más de ambiente. «Que quienes nos vean no perciban un teatro», instó el sacerdote antes de que se produjese la salida a la calle. Y arrancó entonces esta procesión, ya a mediodía, que estrenó unos nuevos recorridos derivados de las obras en la calle San Agustín, que han llevado a que esta vía no se encuentre entre los trayectos de este año. 

Así fue que el desfile bajó por la plaza de La Concepción, giró en Antonio Zerolo, continuó por Herradores hasta la Catedral y subió por la calle de La Carrera. Todo ello bajo una amenaza de lluvia que no se materializó hasta unos minutos después de la finalización. Parecía que lo hubiesen calculado. Por la tarde fue el turno del Cristo de Burgos. El Viernes de Dolores volverá a haber procesión en La Concepción, mientras que, a partir del domingo, con el permiso del tiempo, La Laguna vivirá una semana de actos diarios en la calle.

Las próximas procesiones

La Cofradía del Santísimo Cristo del Rescate volverá a salir en procesión el próximo viernes junto a Nuestra Señora de los Dolores, popularmente conocida como La Predilecta. Tras la misa, la previsión es que el desfile salga a la calle, desde La Concepción, a partir de las 19:30 horas. Se trata de la antesala de una semana de procesiones. Desde el Domingo de Ramos se sucederán las procesiones en las calles laguneras hasta el Domingo de Resurrección. En la primera de esas jornadas, a las 10:00 horas, se celebrará la llamada Procesión Solemne de Ramos, que discurrirá entre Las Siervas de María y la Catedral. A las 12:00, y desde ese último templo, saldrá el paso de la Entrada de Jesucristo en Jerusalén.

Compartir el artículo

stats