La Concejalía de Playas y Piscinas de La Laguna actuará «por primera vez desde su construcción» en uno de los vasos principales de las piscinas de Bajamar –el que se encuentra en el lado derecho mirando al mar– y en el de la piscina del Arenisco –en Punta del Hidalgo– debido al avanzado estado de deterioro en el que se encuentran. La previsión es que los trabajos en Bajamar, con un presupuesto de 32.115 euros, comiencen el 1 de febrero y que se prolonguen hasta el 15 de marzo, aunque todo dependerá del comportamiento de las mareas. Durante este plazo, la piscina permanecerá cerrada, aunque los bañistas podrán seguir disfrutando de las otras instalaciones de la zona de baño, como la piscina de la izquierda.

El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, agradece al área de Playas y Piscinas «el esfuerzo realizado por sacar adelante estas obras tan complejas, porque es esencial esperar a que las condiciones del tiempo sean favorables para poder actuar directamente en la estructura, y tan importantes para continuar prestando un servicio de calidad, que recibe una gran afluencia durante prácticamente todo el año y que se ha convertido en uno de nuestros principales reclamos turísticos».

El regidor local destaca el trabajo que desde el Ayuntamiento se ha venido desarrollando «para posicionar a La Laguna como destino basado en la excelencia y la sostenibilidad, con acciones como las ya llevadas a cabo en el Camino de San Juanito y su entorno y otras que se emprenderán a corto plazo en el litoral». La mayoría de ellas irán encaminadas a «acondicionar y mejorar los espacios y servicios públicos, como es el caso del vaso II de las piscinas de Bajamar, que permitirán acabar con las fugas de agua que está provocando su mal estado», según Gutiérrez.

La concejala de Playas y Piscinas, Cristina Ledesma, detalla que la intención del área es reformar en una primera fase aquellos vasos de las piscinas naturales que presentan un mayor grado deterioro, como es este el caso y el del Arenisco, en el que se intervendrá con posterioridad y cuya inversión rondará los 40.000 euros. En ninguno de los dos «se ha hecho ningún tipo de actuación desde que se construyeron y eso ha provocado fisuras, grietas y pérdidas de gresites y pintura».

«Esta falta de conservación nos ha llevado a priorizar estas obras con el propósito de que puedan estar culminadas antes de que comience el verano, porque es en el periodo estival cuando se registra una mayor afluencia y su ejecución obliga a balizar y cerrar las instalaciones de manera temporal. Nuestro objetivo es reducir al máximo las molestias a la ciudadanía y turistas, por lo que intentaremos agilizar los trabajos y confiamos en que no se produzcan retrasos debido a las mareas», agregó la edil.

Ledesma añade que a estas reformas se sumarán a labores ordinarias de mantenimiento en las cuatro zonas de baño del municipio –Bajamar, Punta del Hidalgo, Jóver y La Barranquera– para que «cuando comience la temporada alta, los usuarios disfruten de unos servicios de calidad y con una imagen cuidada».