Agentes de la Policía Local de La Laguna reciben formación para mejorar la lucha contra la contaminación acústica en el municipio, en especial en las áreas con actividad nocturna de ocio. Una quincena de agentes del cuerpo municipal han comenzado a recibir clases para aprender nuevas técnicas a la hora de medir el ruido con sonómetros. La finalidad de este curso es que los efectivos conozcan cómo sacar el máximo partido a estos aparatos, fundamentales para controlar el impacto acústico en La Laguna.
La Policía Local dispone en la actualidad con dos sonómetros móviles, con los que se puede determinar si un ruido rebasa el límite legal establecido, así como registrar todos los datos para realizar un control histórico. Según la legislación española, el limite máximo de ruido para las zonas residenciales emitido por fuentes fijas es de 55 decibelios entre las 6:00 y las 22:00 horas y de 50 de las 22:00 a las 6:00 horas. Esa labor implica saber utilizar esos instrumentos y contar con el conocimiento adecuado sobre la normativa vigente aplicable y el resto de herramientas que existen y que facilitan este trabajo.
«Un avance importante»
El edil de Seguridad Ciudadana, Alejandro Marrero, destaca «el importante avance» que esta formación supone para «mejorar este servicio tan esencial y básico para la ciudadanía», cuyo deber «no solo se centra en garantizar la seguridad de la población, sino también ayudar a que exista una buena convivencia en los distintos barrios y pueblos del municipio». Por medio de este curso, el concejal resalta que los agentes de la Policía Local lagunera «actualizarán y mejorarán sus conocimientos sobre esta materia», con el propósito de ponerlos «en práctica» mediante el equipamiento que se tiene en la actualidad. De esta forma, «combatiremos de una forma más efectiva la contaminación acústica en La Laguna, llevando a cabo las pertinentes mediciones de sonido y las posteriores descargas de datos y cálculos».
«Con la utilización adecuada de los sonómetros por parte del personal que está siendo formado, ganaremos mayor eficiencia a la hora de evaluar el nivel de ruido de una zona precisa en un momento determinado, con el ajuste a las distintas fuentes emisoras que pueden darse», detalló Alejandro Marrero. De las 25 horas de duración del curso, 20 son teóricas. Entre sus objetivos se encuentra conocer los aspectos más destacados de las disposiciones reglamentarias en vigor sobre ruido vinculadas a la actividad municipal, ambiental, vehículos, edificaciones o actividades clasificadas. Además, implica asimilar fundamentos de acústica que permitan realizar e interpretar mediciones con sonómetros integradores y analizadores de espectro de frecuencias.