Pedro Félix González perteneció a la primera corporación democrática del Ayuntamiento de La Laguna y fue durante años una de las voces vecinales más destacadas de Anaga.
Pedro Félix González, exconcejal lagunero de la primera corporación democrática y conocido dirigente vecinal, falleció el lunes a los 64 años y fue despedido ayer por sus vecinos de Anaga, compañeros del asociacionismo y representantes públicos. Aunque residía en la actualidad en el barrio de San Diego, González mantenía un vínculo indisoluble con el caserío de El Batán, de donde procedía. Ese pequeño enclave fue durante años el centro de sus reivindicaciones, que formulaba como miembro de la Asociación de Vecinos Cuevas de Lino.
«Hasta hace pocos días estaba pidiendo algo para la zona», expresaba este martes, entre la pena y la sorpresa, el concejal lagunero José Luis Hernández. Este edil, que trabó relación con Pedro Félix González al tener encomendado el Parque Rural de Anaga, glosó en Facebook su figura: «Anoche me acosté con los ojos llenos de lágrimas y una tristeza infinita por la dura noticia del fallecimiento de Pedro Félix González Martín, el alma de El Batán y de Anaga entera, un luchador incansable por esta tierra y por la justicia social, un hombre bueno». La del concejal de Unidas no fue la única reacción de este tipo. Entre otros, el exalcalde José Alberto Díaz (CC) o Miguel Díaz, vinculado al movimiento vecinal del municipio, también mostraron en las redes sociales su pesar.
Pedro Félix, como era conocido, fue edil en el período 1979-1983 por Unión del Pueblo Canario (UPC). En aquel mandato, con el socialista Pedro González como alcalde, compartió política con Pedro Molina, Juan Miguel Mena, Domingo Medina, Benjamín Cruz, Julio Fajardo o José Luis Mederos, entre otros. Después de aquello, González desarrolló una vida ligada al mundo de la empresa y en la que tuvo siempre un espacio su preocupación por la etnografía. Prueba de ello es la creación de Tafor Publicaciones –la editorial del célebre Natura y Cultura de las Islas Canarias– junto al catedrático Pedro Hernández-Guanir.
Hijo del empresario Félix González, era muy conocido en toda la entidad poblacional de Las Montañas, un lugar del que tenía un conocimiento global. Los caseríos, su gente, la historia, los topónimos... Los planteamientos de Pedro Félix, que inició estudios de Química, solían incorporar una mirada al futuro, un análisis sociológico o la visión del Macizo de Anaga como un todo.
Sus últimos años, incluso ya enfermo, los vivió entre su empresa de reformas y perseverando en proyectos para la zona (la plaza, las pistas, la creación de un albergue o la búsqueda de una solución para la conocida como Casa de Franco). El ejemplo más diáfano de esa doble vertiente se solía poner de manifiesto a media mañana en un bar de San Benito: tan pronto citaba allí a un cerrajero o a un aparejador que colaborasen en sus obras como a gente que podía aportar algo para sacar adelante alguna nueva propuesta para el caserío de El Batán.
En la tarde de ayer, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), se sumó a las condolencias y escribió en Twitter que está previsto que el Pleno municipal aborde durante su sesión de noviembre una moción de honores y distinciones.
