«¡Oigan! ¡Oigan! ¡Atención! De parte del señor alcalde se hace saber…». Así comenzó ayer una nueva edición de las Fiestas del Cristo de La Laguna. La amazona Sara Expósito y el caballo Emperador, un precioso ejemplar marrón de raza hispano-árabe, recorrieron las principales calles del casco antiguo anunciando los festejos mayores de la ciudad. Se trata de una tradición que no se celebraba desde 1984 y que hunde sus raíces en los antiguos pregoneros a caballo del siglo XVI, a los que el Cabildo de la Isla recurría para todo tipo de anuncios, según los datos aportados por el Ayuntamiento en los últimos días.

Sara y Emperador, Emperador y Sara, tuvieron un papel protagonista. Nada más llegar a la plaza del Adelantado, ya se convertían en blanco de fotografías. Sorprendía al transeúnte su presencia allí, junto a unos miembros de la Banda de Cornetas y Tambores de San Miguel –José Manuel Torres con la trompeta y Virginia Hernández con la caja– vestidos de época. La misma indumentaria lucía el propietario del equino, Xuáncar Pérez, cuyo papel era el de acompañarlo al tratarse de una nueva experiencia para este. «Los animales conocen al amo, al que le echa de comer...», señalaba poco antes de que empezara el desfile y sobre un ejemplar de quince años y procedente del Norte, de La Orotava.

La primera parada fue la Casa de los Capitanes, donde arrancó oficialmente el acto. El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, le hizo entrega de un pergamino a la pregonera, que empezó a leer: «¡Oigan! ¡Oigan! ¡Atención! De parte del señor alcalde se hace saber que van a comenzar en la Muy Noble, Fiel, Leal y de Ilustre Historia Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, en la isla de Tenerife, del Archipiélago de las Canarias, las fiestas que desde 1607, cuatro siglos y catorce años, se celebran en honor de la venerada imagen del Santísimo Cristo, traída a la ciudad por su fundador, don Alonso Fernández de Lugo».

Concejales y viandantes

Se daban cita allí, junto a la confluencia de las calles de La Carrera y Viana, concejales y asesores del Consistorio lagunero, transeúntes que se encontraban de improviso con la iniciativa y, en un número significativo, amantes de la tradición local y habituales de ese paisanaje diario de pensionistas que muestra el casco a media mañana. Los mensajes publicados estratégicamente en Facebook la víspera afeando a la ceremonia una raíz franquista y la utilización de un animal vivo para un espectáculo público fueron gasolina en esa La Laguna profunda en la que el costumbrismo es asunto de estado, más si cabe cuando ha estado desprovista de celebraciones y polémicas desde que apareció la pandemia para trastocarlo todo.

Tras la primera lectura, la pregonera y el caballo pusieron dirección calle de La Carrera hacia arriba. Brillaba el pelaje del animal en una mañana soleada e iba realizando paradas en las que Sara Expósito repetía el anuncio festivo. Este continuaba: «¡Oigan! ¡Oigan! ¡Atención! Sepan todos que con este pregón se avisa a vecinos y forasteros, hombres y mujeres, militares y paisanos, niños y niñas, que las fiestas de septiembre van a comenzar: concursos musicales, títeres, teatro, zarzuela, exposiciones, verbenas con parrandas, cantos canarios y bailes de la tierra, diversiones de todas clases y ventorrillos. Y el día catorce, día grande, solemnes actos en honor al Cristo lagunero, con quema de fuegos de artificio desde el Risco de San Roque, y la tradicional Entrada».

Según explicó la joven amazona, lleva montando a caballo «desde chiquitita» y trabajaba con estos animales hasta hace poco tiempo. «Hablaron con mi padre, me lo dijeron y, obviamente, respondí que sí», detalló sobre su participación como pregonera. Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Casco Histórico, Pablo Reyes, celebró la iniciativa desarrollada durante la mañana de este viernes: «Esto es un número tradicional y está bien que se recupere». Y agregó el dirigente vecinal: «La gente tiene que separarse y llevar las mascarillas, pero, como número y recuperación, me parece acertado».

«No se puede decir que esto lo haya inventado Franco. Eso es la ignorancia y la mala baba de algunos», defendió Julio Torres, máximo responsable de la Asociación en Defensa de La Laguna y que ha colaborado con la Concejalía de Fiestas en la recuperación de este número. «Cuando no se da para más ocurren estas cosas», lamentó. «La Laguna no se merece esto», apostilló, antes de añadir: «El municipio necesita mimo y hemos tenido la suerte de que contamos actualmente con unos responsables políticos que escuchan a la gente que conoce y ama a la ciudad». Además, afirmó que las propuestas han sido argumentadas históricamente.

Perros y caballos

El germen de la polémica estaba, en realidad, más en la hemeroteca y en los discursos políticos que, como tal, en lo denunciado en las redes. En 2016, Unid@s se Puede defendió una moción contra los circos con animales y en ella también se refería la utilización de animales en espectáculos. ¿Y qué opina el partido sobre el acto de ayer? Uno de los tres concejales presentes de Unidas se Puede, Rubens Ascanio, expresó: «Esas polémicas no existen. Ni pasear a perros ni montar a caballo nunca se ha considerado un elemento de maltrato animal». Ascanio, que es el portavoz de la formación y el primer teniente de alcalde, destacó lo «llamativo» de la cita y situó sus orígenes en 1930. Le acompañaban otros dos ediles de la coalición de izquierdas: María José Roca y José Juan Gavilán.

Más distendido estaba el responsable de Fiestas, el socialista Badel Albelo, recién llegado al cargo y todavía sin la rémora de discursos anteriores. «Estoy profundamente emocionado por la acogida que ha tenido la iniciativa y por recuperar una tradición que llevaba más de 35 años sin realizarse», apuntó el político socialista. «Este pregón anunciador ensalza aún más las Fiestas del Cristo, que probablemente sean las más importantes de Canarias», continuó, antes de indicar que la siguiente parada de los festejos será el 1 de septiembre con un pregón convencional que tendrá lugar en el Teatro Leal. «A partir de ahí se sucederán una serie de actos tanto en el Teatro Leal como en la plaza del Cristo, en la que hemos hecho un espacio fijo y seguro», señaló. «Volvemos a recuperar la plaza, que el año pasado no se pudo. Será con aforo limitado, control de accesos, seguridad... En definitiva, habrá un plan de contingencia que convierte a la plaza en un entorno seguro para disfrutar las fiestas», afirmó.