El último tramo de la calle Herradores, el más próximo a La Milagrosa, ya se encuentra asfaltado para poder reabrir al tráfico, previsiblemente la próxima semana. Se trata de un segmento viario que esperaba a que fuesen retirados sus adoquines hundidos y a la posterior repavimentación para volver a estar operativo a los vehículos, según habían indicado desde el Ayuntamiento de La Laguna. El acuerdo se adoptó por unanimidad en el pleno municipal del 8 de julio y se buscaba con él dar respuesta a la solicitud de los comerciantes de esta zona.

Las labores de asfaltado se han llevado a cabo en los últimos días, después de que se procediese a la retirada del pavimento anterior. «Con esta obra se da cumplimiento a un acuerdo plenario tomado por unanimidad, para reabrir el tráfico de esta vía de manera urgente. Se trata de una vía de salida fundamental para aliviar la circulación del centro histórico, por lo que se hacía preciso una intervención inmediata, ya que la calle presentaba un deterioro continuo», recordó ayer el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez.

El político socialista también se detuvo en que la solución por la que se ha optado no será la definitiva: «Se trata, en todo caso, de una actuación provisional para poner en servicio este último tramo de la calle Herradores, que sufría los mayores desperfectos al estar en una ligera pendiente, sin perjuicio de que paralelamente se está trabajando desde el área de Obras e Infraestructuras en la redacción de un proyecto de mayor calado, que permita combinar de manera eficaz el valor patrimonial de la calle con su uso práctico».

Reparación urgente

Fue el pasado 10 de agosto cuando la Concejalía de Obras, Infraestructuras y Accesibilidad dio a conocer que se iniciaría la reparación urgente del citado tramo, que discurre entre la avenida de La Trinidad y la plaza de San Cristóbal. «Con un presupuesto de 36.001 euros y un plazo estimado de ejecución de tres semanas, esta intervención se centrará en la restauración del pavimento en este punto, ya que el estado en el que se encuentra, sobre todo a la altura de Heraclio Sánchez, ha obligado a cortar la circulación debido al riesgo que conlleva para la ciudadanía», apuntaron.

«Esta actuación permitirá ofrecer la máxima seguridad a las personas que se mueven a pie o en coche por esta vía, altamente transitada por estar en pleno centro de la ciudad y en una de las principales áreas comerciales del municipio», indicó Gutiérrez en aquella ocasión. «Con su reapertura, mejoraremos considerablemente la fluidez del tráfico en el casco, ya que conecta con arterias viarias tan importantes como la avenida de La Trinidad, asegurando una correcta convivencia con la gran cantidad de peatones que se desplazan por ese entorno», agregó el político socialista.

En el referido pleno, los comerciantes del lugar exigieron la reapertura al tráfico para facilitar la llegada de clientes, dado que el cierre ha tenido importantes repercusiones en su actividad. En concreto, las peticiones fueron trasladadas a los concejales por uno de los empresarios de Herradores, Heraclio Sánchez, La Trinidad y calle Barcelona, Celso Rodríguez, elegido como portavoz del colectivo. «Hemos perdido más de un 30% de la facturación por el cierre de esta vía, del que no se nos informó debidamente», aseguró en su intervención en aquella sesión plenaria. Otra de las reivindicaciones manifestadas en el pleno por Rodríguez a través de videoconferencia no fue atendida al no figurar en la moción y no contar con el apoyo del gobierno local: la vuelta del tráfico a la calle Heraclio Sánchez, una vía que fue peatonalizada hace más de un año. En este punto, el edil de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez, calificó de «exitosa» la acción por la reducción de contaminación y la dinamización que ha dado a este ámbito.

«En cuanto los trabajos queden finalizados, se restablecerá el paso de vehículos con todas las garantías de seguridad, por lo que las empresas de logística y los comercios de la zona recuperarán los espacios de carga y descarga, y se mejorará la circulación en este ámbito», expuso coincidiendo con el comienzo de las labores el concejal de Obras e Infraestructuras, el también socialista Josimar Hernández.

Según explicó el edil, la urgencia de estas obras se debe al hundimiento de los adoquines del pavimento instalado hasta ahora. «Nos ha llevado a cortar el tráfico en el último tramo de la calle por la situación de inseguridad que provoca para peatones y conductores», afirmó. «Con su ejecución se da cumplimiento al acuerdo adoptado por el Pleno municipal en el pasado mes de julio para solucionar este problema, un asunto en el que ya se venía trabajando intensamente desde la Concejalía para agilizar su contratación», expresó. La decisión es que, a partir de ahora, la circulación se reactive pero que quede restringida exclusivamente a vehículos de hasta 3.500 kilos.