Las obras para la reforma de la plaza Domingo Cruz Cabrera, en Barrio Nuevo, ya se encuentran en marcha con la realización de los trabajos previos. Se trata de una actuación demandada durante años desde esta zona y que incrementará el espacio público destinado al esparcimiento vecinal. El presidente de la Asociación de Vecinos Barrio Nuevo-Viña Nava, Juan Luis Marín, celebra la actuación, y explica que los trámites empezaron desde 2017. «Es una reforma muy participativa; fue elegida en referéndum por 454 vecinos», manifiesta sobre una actuación que desde el lugar esperan que sea el primer paso para la puesta en marcha de otros proyectos y de soluciones a problemas por los que también aguardan en este enclave, en el que se entremezcla el sabor a media mitad del siglo pasado de algunas de sus calles y la presencia de universitarios que optan por residir allí dada la proximidad a varios campus de La Laguna.

Con un presupuesto de 208.650 euros, las actuaciones se prolongarán durante cinco meses y supondrán una ampliación de la superficie actual hasta los 1.124,5 metros cuadrados. «La zona para vehículos pasará a ser peatonal, el parque infantil se va a ampliar, se colocarán aparatos biosaludables…», detalla el dirigente vecinal antes de comenzar un recorrido por las asignaturas pendientes en este barrio lagunero.

Fábrica de galletas

«Ayer mismo estuve hablando con el Ayuntamiento y siguen en negociaciones», afirmaba Marín el pasado jueves en referencia a los trámites para la adquisición del recinto. Ese objetivo lo anunció el Consistorio a inicios del pasado año. También indicó el presidente de la Asociación de Vecinos que recientemente ha aparecido sobre la instalación el cartel de una empresa constructora. Concretamente, la antigua fábrica de galletas Saydo está ubicada en el centro de Barrio Nuevo y ha sido objeto de sucesivas quejas debido al estado en el que se encuentra, que llevó incluso a un desplome parcial del techo. «Nos genera preocupación porque sigue pasando el tiempo», expresa Juan Luis Marín. Por su parte, a preguntas de este periódico, desde el Ayuntamiento informaron en los últimos días: «El expediente se encuentra en Urbanismo, pendiente de unos trámites para poder seguir adelante con la tramitación». En enero también se expresaron desde el Consistorio en similares términos.

Pandemia

«Durante la pandemia se ha perdido en torno al 20% del tejido empresarial de Barrio Nuevo, La Verdellada y el Cercado Mesa», apunta el máximo responsable de la Asociación de Vecinos. «Los que quedan están pendiendo de un hilo; entre los vecinos nos estamos ayudando comprando más en el barrio», señala. Asimismo, expone que los mayores están sufriendo de una forma especial las restricciones derivadas de la covid-19, e indica que «les han quitado Plazas Vivas», una iniciativa municipal que les permitía entretenerse. «Estamos realizando recogidas de alimentos», comenta, antes de precisar que ha habido un importante crecimiento del número de familias que necesitan ese apoyo.

‘Okupas’

Otro punto en el que se detiene es en la okupación, en la que ha insistido en los últimos años. «Aquí no ha cambiado nada; va a peor», manifiesta Marín. Además, plantea que se han sumado inmigrantes que hacen «vida de okupación» en el barrio. Afirma que, en cambio, otros extranjeros han llegado, viven de forma normal y que, incluso, participan en actividades deportivas con la población local y que los vecinos les ayudan con el idioma.

Otros problemas

La falta de aparcamiento es otra de las carencias que aborda el presidente vecinal. También se refiere a la limpieza de los contenedores de basura y a los enseres que se suelen acumular en la calle. «Los vecinos también piden más unión entre el Ayuntamiento y ellos; sienten que solo se escucha a la Asociación de Vecinos», expone. «Yo le voy trasladando al Ayuntamiento lo que ellos me dicen, pero no debería ser así, sino que viniesen a los barrios», señala.