Una decena de robos en un mes y medio ha colmado la paciencia de la Asociación de Vecinos de San Lázaro. Su presidente, Manuel Hernández, urge públicamente soluciones para evitar que se sigan produciendo episodios de este tipo, después también de haber mantenido conversaciones con el Ayuntamiento de La Laguna. Además, lo ocurrido lleva al dirigente vecinal a insistir en que se sienten «abandonados».

Hernández precisa que los delitos sobre el patrimonio se han producido en viviendas y fundamentalmente en horas de poca actividad en la calle. «Han entrado a las 15:00 horas, al anochecer…», señala, antes de apuntar que, después de los primeros casos, se reunieron con el consistorio. También aporta el dato de que no se trata de hechos desconocidos para las autoridades, sino que los afectados han interpuesto denuncias e, incluso, muestra que desde el colectivo vecinal se las han hecho llegar al Ayuntamiento.

«Lo que pedimos es más protección de la policía porque ya los vecinos no saben qué hacer», sintetiza, antes de comenzar a desgranar otras necesidades en materia de servicios. «Antes llamábamos y venían rápido a arreglar los problemas», contrasta con la situación actual. «Considero que este gobierno municipal está aletargado», prosigue, y se muestra convencido de que se están viendo afectados por la implicación de esta entidad vecinal en luchas pasadas para la defensa de suelo rústico y en otras iniciativas de carácter ciudadano.

Vías

El asfaltado del camino de San Lázaro, de las vías transversales que se encuentran en mal estado y de la calle Espinero, que recibe «mucho tráfico», es una de las demandas en las que Manuel Hernández y su equipo más se han centrado. También, y en este caso en la zona de la carretera general del Norte, pone el ejemplo de la calle Yayita Ríos como otro punto a asfaltar. Por otra parte, aunque sin salir del ámbito viario, Hernández se refiere a la necesidad de incorporar señalización vertical iluminada en el paso de peatones hacia la iglesia de San Lázaro, así como a la importancia de que el entorno del parque infantil y la cancha de San Lázaro cuente con bandas sonoras para que los vehículos aminoren la velocidad. «El Ayuntamiento no ha sido capaz de buscar una solución para los viajeros que se van los fines de semana y que dejan aquí sus coches, con lo que los vecinos se quedan sin aparcamiento», comenta. «Desde la Asociación de Vecinos planteamos la solución de aprovechar terrenos valutos para crear aparcamientos y no lo han llevado a cabo», añade.

Necesidades sociales

«Hay mucha pobreza en el municipio y, si el Ayuntamiento no invierte en proyectos que generen mano de obra, los problemas sociales que se están produciendo en los barrios irán a más», expresa, y refiere la importancia de que se lleven a cabo más obras públicas que permitan recuperar para la actividad laboral a quienes se encuentran en paro.

Limpieza

Manuel Hernández critica que es cada «dos o tres días» cuando se realiza la limpieza en el barrio, si bien lo óptimo, entiende, es que este servicio tuviese una periodicidad mayor. «Y, si no tienen personal, que contraten a más trabajadores», apostilla sobre otra de las reivindicaciones en las que este representante ciudadano ha insistido en los últimos tiempos. Mejor suerte ha corrido la zona en materia de recogida de basura, pero vincula esa situación a que han estado insistiéndoles a los responsables del servicio. «Faltan contenedores de aceite y el de vidrio se llena porque es pequeño», completa. Asimismo, demanda desinfección y desratización..

Mantenimiento

Otro de los aspectos en los que se detiene Manuel Hernández al recorrer la realidad de esta zona es en el estado de la antigua trilladora ubicada bajo una marquesina en la entrada al barrio que se encuentra más próxima al aeropuerto. Se trata de una máquina agrícola que fue restaurada con gran esfuerzo por el colectivo vecinal y que, sin embargo, se ha ido deteriorando. «La solución era tan fácil como ponerle una lámina de metacrilato delante para que no le llegase el agua; nosotros lo pedimos y no lo han hecho», indica el dirigente vecinal, antes de agregar que, debido a los desperfectos, ahora se requiere arreglar zonas en las que se ha ido pudriendo la madera.