La instalación en las próximas semanas de nuevos aparatos de ejercicios dará inicio a la intervención del Ayuntamiento de La Laguna para mejorar el Sendero Litoral de Punta del Hidalgo, también conocido como Camino de San Juanito. Esto anunció ayer el alcalde de La Laguna, el socialista Luis Yeray Gutiérrez, sobre uno de sus proyectos estrella de este mandato, que acaba de recibir un gran espaldarazo con la distinción de sendero azul, certificación de calidad ambiental otorgada el pasado martes por el mismo colectivo –Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor– que galardona a las mejores playas del país con la bandera azul. También lograron la bandera azul para La Laguna una zona de baño incluida en este mismo sendero, la piscina del Arenisco, así como la piscina de Bajamar.

«En breve» se instalarán los aparatos deportivos, que se sumarán a los ya existentes en el paseo, según asegura Luis Yeray Gutiérrez, pero a continuación vendrán otras actuaciones para convertir este sendero marítimo –desde la playa del Roquete, junto a la Cofradía de Pescadores de Nuestra Señora de la Consolación, hasta el Charco de la Arena– en un lugar de ocio y disfrute para los vecinos y visitantes que «proteja y resalte al mismo tiempo la gran riqueza natural de los charcos de La Punta». Lo siguiente será colocar paneles con información de la variada biodiversidad de esta parte de la costa lagunera, convertir tres solares cercanos en zonas de aparcamiento –con más de 700 plazas–, instalar miradores –para ver la amplia variedad de aves que usan estos charcos naturales– y colocar servicios como aseos y vestuarios.

«Todos los elementos que se instalen serán totalmente respetuosos con el entorno y la gran riqueza natural de la costa de Punta del Hidalgo», aclara el alcalde de La Laguna, que hace hincapié también en que uno de los objetivos es que el sendero de San Juanito sea «accesible a todas las personas, incluidas las que tienen problemas de movilidad». «El principal propósito es combinar el uso ciudadano con el cuidado del entorno, de forma que los locales y turistas disfruten del paseo y conozcan toda la cantidad de vida que hay en estos charcos volcánicos. El proyecto es una referencia en Canarias en la intervención sostenible de la costa», subraya Luis Yeray Gutiérrez.

El Gobierno local de Luis Yeray inició las actuaciones el año pasado prohibiendo el tránsito y estacionamiento de vehículos en el camino de tierra que va desde la depuradora hasta la ermita de San Juanito. Con esta medida se puso fin al uso inadecuado del sendero, con filas de vehículos a los lados –que dificultaban el paso– y chuletadas y fiestas sin control incompatibles con la protección medioambiental. Con esta medida y otras de seguridad y control se han reducido de forma drástica las afecciones al paisaje y, sobre todo, los vertidos de residuos incontrolados, que antes eran un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento. De ahí que haya llegado este año la declaración de sendero azul, promovida por el Consistorio lagunero.

Muchas especies de aves de gran interés biológico visitan esta parte del litoral puntero y la rasa intermareal esconde un mundo lleno de vida. Toda la costa de la Punta se caracteriza por la biodiversidad de su plataforma volcánica, que se adentra en el mar un kilómetro. Cuando baja la marea, queda al descubierto esa extensa plataforma rocosa esculpida por el mar y numerosas especies de animales –anémonas, erizos, esponjas, crustáceos, moluscos, peces– y algas que encuentran allí un hábitat ideal.

Otro de los pasos que acaba de dar el alcalde de Aguere para potenciar y acelerar el proceso de mejora del Sendero Azul de la Punta es solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático el uso de la parte del litoral puntero que ocupa desde hace 57 años un club privado, el Charco de la Arena.

El 3 de marzo, la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, puso fin al permiso excepcional al club Charco de la Arena. Suspendió la concesión administrativa de 1964 y ordenó a sus responsables demoler todas las instalaciones privadas, incluido el restaurante que se eleva sobre la piscina gracias a unos pilares y que nunca ha tenido licencia municipal de apertura. Debe devolver la zona a su estado natural. La decisión se adoptó por los innumerables incumplimientos de los responsables del club privado, que deberán costear la demolición de todas las estructuras construidas.

Es en este punto donde acaba el Sendero Azul, aunque el camino de tierra sigue un kilómetro más allá, pasada la ermita de San Juanito. Luis Yeray Gutiérrez quiere que se resuelva de forma definitiva el cierre de este club privado y la restauración del espacio natural para poder incluir el Charco de la Arena en el proyecto y devolverlo a los punteros, que antes del cierre de este espacio al uso público era considerado por ellos como el mejor charco para el baño de la Punta.

Las gestiones del equipo de Luis Yeray Gutiérrez están muy avanzadas. Además de conseguir la declaración de sendero azul, ya están localizados los solares mejor situados para los aparcamientos, elegido parte del mobiliario e incluso se ha encargado un logotipo, que el gobierno lagunero quiere que lleve el dibujo de un cangrejo, por la cantidad de especies de este crustáceo que habitan los charcos punteros. «Todo está siendo posible gracias al enorme trabajo del equipo municipal de Playas y Jardines, y al apoyo y predisposición de los vecinos de Punta del Hidalgo», apunta Luis Yeray Gutiérrez, que también asegura contar con el «apoyo decidido» de la Consejería regional y el Ministerio de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático.

Queda mucho por hacer; por ejemplo, retranquear las fincas para recuperar los terrenos públicos de servidumbre de paso ocupados de forma irregular durante años. Pero ya no hay marcha atrás para completar el Sendero Azul de Punta del Hidalgo, «un proyecto ejemplar de regeneración del litoral», concluye el alcalde.