El urgente reasfaltado de la Vía de Ronda acumula dos años de retraso y se mantiene enredado en la burocracia. Los recursos de dos empresas que se presentaron al concurso de unas obras que apenas durarán tres meses provocan un nuevo retraso que los técnicos del área de Carreteras del Cabildo de Tenerife tratan de reducir lo máximo posible. La razón: la urgencia de renovar el firme de una vía insular que se encuentra «en mal estado», como reconoce Tomás García, director de Carreteras de la Corporación insular.
Solo quedan dos opciones para desatascar el proceso previo a la adjudicación definitiva del proyecto –con una dotación de 2 millones de euros– y el inicio de las obras. «O suspendemos el procedimiento y convocamos un nuevo concurso o esperamos al fallo del Consejo Consultivo sobre las reclamaciones de las empresas, con la posible tardanza que esto último puede suponer», aclaró Tomás García, que aseguró que los funcionarios del área «trabajan a destajo» para resolver los problemas y empezar «lo antes posible» la mejora de la TF-13.
Mientras, los colectivos vecinales de La Laguna que viven en los núcleos que se encuentran alrededor de esta vía –La Verdellada, Barrio Nuevo, San Roque y Las Canteras– empiezan a perder la paciencia y el gobierno lagunero está en permanente contacto con el del Cabildo para seguir la evolución del procedimiento ante la urgencia de mejorar el firme, con múltiples defectos ante la falta de mantenimiento de los últimos años y los efectos del mal tiempo y el intenso tráfico.
El plan para reasfaltar la TF-13 se centra en el tramo en peor estado: entre el kilómetro 0 y 4, o lo que es lo mismo, entre la autopista TF-5 y Las Canteras. Es un tramo que no solo soporta a una gran densidad de tráfico –supera en los meses de más actividad los 40.000 vehículos diarios–, sino que además fue catalogado como de alta concentración de accidentes por la Dirección General de Tráfico en 2009.
El pleno de La Laguna del jueves incluyó una moción del edil Jonathan Domínguez (Coalición Canaria) que instaba al Cabildo a «la urgente ejecución del proyecto de mejora y repavimentación de la TF-13 entre los kilómetros 0 y 4». La moción, sin embargo, quedó aparcada a la espera de que la Corporación insular resuelva el expediente. Domínguez recordó que las directrices de seguridad vial «recomiendan para vías con alta concentración de accidentes intensificar las labores de mantenimiento, entre otros aspectos, de su calzada».
Además, el concejal nacionalista apuntó que la durabilidad media de la capa asfáltica está «entre 5 y 10 años máximo», aunque atendiendo a las condiciones adversas del tiempo y a la alta densidad de vehículos pesados –que en este tramo se dan–, «esta durabilidad media se reduce a entre 5 y 8 años máximo». «Teniendo en cuenta que la última gran actuación de renovación de la rodadura de asfaltado de la Vía de Ronda en este tramo fue en el año 2010, con unas actuaciones puntuales en 2016, corresponde conforme a las recomendaciones establecidas impulsar esta importante obra de repavimentación de la calzada en su totalidad, puesto la vida útil con garantías para la seguridad vial del firme de la TF-13 están totalmente cumplida», concluyó Jonathan Domínguez.
El director general de Carreteras del Cabildo coincide en que es «una actuación urgente» pero aclara que «nada» puede hacer hasta que se resuelvan los recursos de dos de las empresas que se presentaron al concurso, una de las cuales presentó una alegación contra todos los actos administrativos y la otra contra el primer fallo de la mesa de contratación.
«Teniendo en cuenta las complicaciones que a veces se producen en los trámites de las grandes actuaciones de obra pública y atendiendo a los diferentes procedimientos administrativos, resulta altamente lastimoso, ya no sólo para los intereses de La Laguna, sino para la garantía de la seguridad vial que deben brindar las administraciones públicas a los usuarios de carreteras como la Vía de Ronda, que esta obra haya quedado paralizada», criticó Domínguez.
Los vecinos meten prisa
Uno de los colectivos vecinales que más mete prisa es la Federación de Asociaciones de La Verdellada Unión Verdeña, que lleva años reclamando estos trabajos de reasfaltado de la calzada de la carretera. Ha llegado a anunciar acciones de protesta si no se desbloquea el proyecto. Al respecto, Tomás García, del Cabildo, responde que «nosotros somos los primeros que queremos hacer estos trabajos, pues la vía está en mal estado, pero no nos queda otro remedio que resolver los recursos de las empresas que han paralizado la actuación».
