La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado el nuevo Reglamento de Régimen Interno para los Centros de Día de Mayores del municipio, con el que pretenden crear nuevos servicios y adaptar el funcionamiento y requisitos de acceso a las necesidades actuales.

El nuevo documento se elevará próximamente al Pleno para su aprobación inicial, e incluye la posibilidad de que accedan al centro de día las personas menores de 65 años en situación de fragilidad social o de dependencia.

La Unidad de Estancia Diurna ampliaría sus servicios con programas de atención sanitaria y terapias innovadoras, y se incorporan los principios de ética y empatía a toda la gestión, además de que se especifica la prohibición de consumir bebidas alcohólicas, fumar o los juegos con apuestas, ha informado el ayuntamiento lagunero este jueves en un comunicado.

El reglamento vigente se aprobó en 2007, casi 15 años en los que el servicio ha estado funcionando con una norma desactualizada que no contempla legislación básica como la Ley 16/2019, de 2 de mayo, de Servicios Sociales de Canarias, la cual recoge los derechos y obligaciones de las personas usuarias de estos centros.

Ahora, el nuevo reglamento simplifica la redacción y la hace más comprensible y accesible, elimina la necesidad de que las personas usuarias de los Centros de Día estén en situación de dependencia y se incluye la posibilidad de que accedan a este servicio personas menores de 65 años, siempre que requieran algún tipo de atención debido a una situación de fragilidad social o de dependencia.

Incluso se contemplan situaciones excepcionales en las que no será necesario cumplir con el requisito de llevar empadronado en el municipio un mínimo de seis meses.

También cambian los principios por los que se regirá la actuación en estos centros diurnos, que ahora incorporan la ética, entendida como un "profundo respeto" a los derechos humanos (privacidad, intimidad, dignidad) de la persona y su entorno social y familiar.

Y la empatía, un elemento "fundamental" en el trabajo para poder percibir, compartir e interactuar con las personas usuarias a través de la escucha activa, que se suma a los principios de autonomía, participación, integración, globalidad, atención personalizada y profesionalización.

La organización de la Unidad de Estancia Diurna también se actualiza para aumentar "notablemente", según el ayuntamiento, el volumen de servicios que se prestará en estas instalaciones y que pasan a distribuirse en tres grupos: Básicos, Terapéuticos y Complementarios.

Así, se definen como Básicos la restauración, el transporte al centro desde y hasta el domicilio, así como un servicio de Información y Orientación y el Plan Individual de Atención a la persona usuaria, que se elaborará al ingreso a la Unidad y se evaluará, como mínimo, cada tres meses.

Este Plan incluirá la valoración del grado de dependencia y del déficit o discapacidad de la persona; el diseño y ejecución de las acciones necesarias para paliar o compensar esas situaciones; el control y seguimiento de la evolución de las posibles alteraciones físicas, psíquicas y de las dependencias que pudieran derivarse de estas; seguimiento del tratamiento médico prescrito, así como entrevistas periódicas con las personas usuarias y sus familiares.

De hecho, este servicio de información y orientación contará igualmente con una dedicación importante a las familias de las personas usuarias, a las que ofrecerá apoyo y motivación con recursos sociales y dotación de conocimientos sobre los cuidados, asesoramiento individualizado interdisciplinar, así como grupos psicoeducativos y grupos de autoayuda.

También se incluyen diversas novedades en el grupo de Servicios Terapéuticos, que ofrecerán entrenamiento de las actividades básicas de la vida diaria, gerogimnasia, rehabilitación funcional, psicomotricidad, terapias cognitivas, psicoestimulación, terapias psicoafectivas, grupos terapéuticos, terapia de reminiscencias y socializadoras, ergoterapia, musicoterapia, ludoterapia y grupos de conversación.

En relación con el personal necesario, el documento incorpora el lenguaje inclusivo y contempla la adaptación a los cambios en el modelo: "los centros contarán con los perfiles profesionales que exija la normativa de aplicación en cada momento", ha concretado la nota informativa.

Se introduce asimismo un capítulo de prohibiciones, en el que se señalan expresamente la introducción en los centros de objetos y sustancias peligrosas, prohibidas legalmente o perjudiciales para la salud y la integridad personal, entre otras medidas.

Los objetivos, por otro lado, están organizados en dos ejes: uno dirigido a la persona dependiente y otro a la familia cuidadora.

En el primer caso, se centrarán en recuperar o mantener el mayor grado de autonomía posible mediante intervenciones rehabilitadoras y terapéuticas, retrasar o prevenir el incremento de la dependencia a través de la potenciación y rehabilitación de sus capacidades cognitivas, funcionales y sociales, y desarrollar la autoestima y favorecer un estado psicoafectivo adecuado, así como evitar o retrasar institucionalizaciones "no deseadas".

En cuanto a la familia, este servicio busca proporcionar tiempo libre y descanso, facilitar asesoramiento y orientación, dotar de conocimientos y habilidades para contribuir en la mejora de la calidad de los cuidados, prevenir los conflictos familiares relacionados con el rol de personas cuidadoras, reducir el riesgo de claudicación en los cuidados y favorecer la colaboración de la familia en el centro.

Después de que la Junta de Gobierno aprobase ayer el nuevo reglamento, el siguiente trámite es elevarlo al Pleno para su aprobación inicial, tras lo que el expediente se someterá a información pública durante treinta días.

En caso de que no se presente ninguna reclamación o sugerencia, se entenderá definitivamente adoptado y entrará en vigor transcurridos quince días hábiles desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, momento en el que el Reglamento de 2007 quedará derogado.