El alcalde de La Laguna, el socialista Luis Yeray Gutiérrez, retozaba en su sillón presidencial en medio del sopor que marcó el debate de las primeras catorce mociones, en su mayoría aprobadas por unanimidad o retiradas para buscar el consenso, cuando el senador y concejal readmitido en las filas del PSOE Santiago Pérez utilizó la reprobación de Viciana para elevar el tono del debate. En ese momento, CC había retirado la moción. Pérez forzó que se debatiera. El alcalde pidió la interpretación a la secretaria de qué se hace cuando se retira un asunto. Finalmente recomendó votar si se admitía... y Pérez se desbocó.

La propuesta de reprobación por las declaraciones homófobas de Juan Ignacio Viciana, consejero delegado de la empresa pública Muvisa y hombre de confianza de Santiago Pérez, acabó con graves acusaciones del senador y concejal readmitido en el PSOE contra los ediles de CC, promotores de la iniciativa, de quienes dijo que “son la mafia”, para luego cargar contra el expresidente del Cabildo, Carlos Alonso –hermano del edil firmante de la moción, Sergio Alonso–, llegando a asegurar que va a acabar en la cárcel de Tenerife II.

La reprobación, que inicialmente fue promovida por CC y PP contra Viciana por su comportamiento homófobo hacia Javier Abreu en un artículo de opinión publicada en un digital, se desinfló en la sesión de ayer y acabó en un ataque directo de Santiago Pérez a los nacionalistas. La reprobación surgió a raíz de que Viciana dijera en un artículo de opinión: “No fue una voz la que apareció sino un pene de gigantescas dimensiones, que ocupaba la pantalla casi completa, con una chica de muy buen ver al fondo”, afirmación que Viciana admitió fue de mal gusto pero por la que no pidió perdón.

El PP lo arregla solo

El portavoz del PP retiró su apoyo porque dijo que ya había aclarado el tema con el propio Viciana y prefería dejarlo en el ámbito de una conversación privada y el firmante de la moción por las filas de CC, Sergio Alonso, no llegó a tiempo para defenderla. En un primer momento CC pidió que se quedara para la última moción, a la espera de que Alonso acabara de dar clases en la Universidad y, cuando llegó el momento, el edil, ausente, envió un escrito a su compañera Carmen Luisa González en el que justificaba su decisión de también retirar la reprobación a Viciana por las descalificaciones hacia Javier Abreu, exprimer teniente de alcalde, alejado de la primera fila de la vida política municipal e inmerso en con litigio judicial por el caso Reparos que no deja en buen lugar al que fuera su compañero de partido Santiago Pérez.

Pese al deseo del portavoz de CC, el exalcalde José Alberto Díaz, de que la moción se retirara y se siguiera con otros puntos, Santiago Pérez pidió la palabra para forzar la maquinaria. “Juan Ignacio Viciana lleva un mes y medio soportando que se cuestione su honor y tiene derecho a defenderse”. José Alberto Díaz insistió: “Si ya hemos retirado la moción, ¿por qué se va a debatir? ¿En base a qué título habilitante va a intervenir en el pleno Viciana?”. Santiago Pérez insistió al alcalde para que diera el turno de palabra a Juan Ignacio Viciana y Luis Yeray Gutiérrez recordó que si el consejero delegado estaba allí era porque él lo había invitado tras el pleno anterior.

El alcalde le preguntó a la secretaria del pleno: “¿qué ocurre cuando el proponente retira la moción?”. La secretaria resolvió que el pleno debía someter a votación si aceptaba retirar la reprobación de Viciana, en contra de lo que había ocurrida con mociones anteriores en las que bastó que el proponente dijera que la retiraba. El alcalde hizo suyo el argumento y el equipo de gobierno hizo valer su mayoría absoluta, lo que irritó al exalcalde José Alberto Díaz, que, como había anunciado, se levantó y abandonó la sesión denunciando que “se había una utilización fraudulenta del reglamento orgánico del pleno”.

Santiago Pérez insistió en que “no puede darse la indefensión”, para recriminar “la maniobra de la agachadilla” que le atribuyó a CC, el amago de debatir la reprobación y luego retirarla. Cuando ya Viciana iba a comenzar su intervención, con José Alberto Díaz fuera del salón de sesiones, también salió Santiago Pérez, como para coger resuello. El exalcalde espetó por fuera “esto es una dictadura”, en referencia a que se iba a debatir la reprobación habiendo retirado la moción CC y Santiago Pérez le recriminó: “Ustedes son la mafia. CC es la mafia”.

Ciudadanos, escandalizado

Desde dentro del salón de sesiones, Juan Antonio Molina, de Ciudadanos, pidió intervenir mientras Viciana arrancaba sus primeras palabras. “Señor alcalde, creo que ha ocurrido algo suficientemente grave como para que se suspenda la sesión”. El regidor, desde la presidencia, insistió que quien marcaba el debate era él y que desde su lugar no se había percatado de qué había ocurrido.

La confusión iba a mayores. El alcalde tampoco sabía si quien se había marchado era José Alberto Díaz o el anuncio era extensivo a todo CC, porque en la sesión telemática –a la que solo asistieron los portavoces de cada grupo– con la intervención puntual de algunos concejales seguían desde sus terminales informáticos los concejales de CC. Santiago Pérez tensó la cuerda: “El (en referencia a José Alberto Díaz) dijo que se retiraba CC”, mientras desde el portavoz del PP quiso matizar: “Creo que quien dijo que se iba era él solo”.

El alcalde dijo que la reprobación continuaría sin CC, entendiendo que había sido la voluntad demostrada por su líder de filas. José Alberto Díaz pasó de nuevo por la puerta del salón para dirigirse al alcalde: “Nos llamó mafia”. El alcalde pidió orden. Díaz se fue y Viciana comenzó su intervención. Recordó que en su artículo solo utilizó el cuento de “La noche boca arriba”, de Julio Cortázar, para reírse de las excusas dadas por Javier Abreu a la jueza, que dijo tener unas grabaciones en un pen drive que no encuentra.

Mal gusto pero no homófobo

Viciana dijo que su artículo podía ser de mal gusto, pero nunca homófobo, para culpar a medios de comunicación de someterlo a un linchamiento “de forma asquerosa y con continuas descalificaciones”. Ni una palabra de pedir disculpas a Javier Abreu.

Finalizada la intervención, Santiago Pérez tomó la palabra para defender la honorabilidad de su hombre de confianza y cargar contra CC, reprochando a Sergio Alonso la maniobra artera de sembrar la duda sobre Viciana y rescató su discurso contra CC, para asegurar que algunos medios lo tienen vetado al propio Pérez por destapar el caso Las Teresitas, Emmasa y hasta alertó al expresidente Carlos Alonso de no acabar en Tenerife II por la gestión de los terrenos de Geneto y el ITER.

La concejala de Igualdad, Idaira Afonso, intervino para proponer una enmienda de sustitución que cambiaba la reprobación por este texto: “Desde esta Institución Local, se condena, rechaza y reprueba cualquier tipo de ofensa, ataque o insinuación machista, xenófoba, racista lgbtifóbica, aporofóbica o de cualquier tipo, que atente contra la dignidad y la libertad de las personas en el seno de cualquier institución”, el mismo texto que se utilizó para reprobar al consejero Enrique Arriaga.

Este asunto marcó un antes y un después en la sesión plenaria, que finalizó con la invitación del alcalde , a todos los grupos y los que emplazó a hacer una reflexión sobre estos comportamientos, advirtiendo que no ve desde su sitio todo lo que ocurre, para alertar, sin señalar a nadie, de “comportamientos que pueden ser trazados como ofensivos”.