La tranquilidad de la zona, las vistas privilegiadas, el aire puro y el trabajo desarrollado desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Laguna para convertir a la Mesa Mota en el gran parque periurbano del municipio tienen su contrapunto en el edificio que se levanta junto al área recreativa, una oda al abandono y al despilfarro. Destrozos, pintadas y una infraestructura para la que ningún gobierno local parece encontrar solución. Todo ello a pesar de que fue objeto de una millonaria rehabilitación que finalizó entre 2007 y 2008.

Su historia durante el actual mandato ha sido un apéndice de la anterior: una idea (convertirlo en un centro de entrenamiento policial) de la que no se ha sabido mucho más, deseos de resolver el problema y, mientras tanto, ningún cambio en el inmueble. Pese a los intentos de este periódico por saber en qué punto se encuentra el edificio y si hay algún proyecto en marcha, resultó imposible obtener algún dato por parte del Consistorio lagunero.

Esta infraestructura albergó la sede de la Sociedad de Tiro de Pichón en una etapa anterior, mientras que su historia siguiente solo acumula contratiempos. El Ayuntamiento de La Laguna encargó en 1999 el proyecto para convertirlo en un centro de congresos. El presupuesto inicial era de tres millones de euros, pero fue subiendo y, todavía sin terminar los trabajos, ya se había cambiado su destino: iba a ser un instituto de investigación sobre la biodiversidad en la Macaronesia. Después se planteó que fuese un centro de alto rendimiento para deportistas, otra vez un centro de congresos, dependencias de una importante institución internacional, el Parque Científico y Tecnológico (que acabó en Las Mantecas)... A comienzos de 2007 decían desde el Ayuntamiento que la instalación estaba prácticamente terminada desde finales de 2006. Y el tiempo empezó a transcurrir hasta llegar a la actualidad, unos catorce años después. Durante ese lapso, Cáritas, Cruz Roja y la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) también sonaron como inquilinos. Se planteó más recientemente, aunque todavía en el mandato anterior, como local para grupos del Carnaval y como centro formativo. Pero tampoco.

“Estudiaremos en profundidad el estado del edificio de la Mesa Mota, ya que tiene un gran potencial. Si tras el pertinente cambio en su situación urbanística, el presupuesto necesario para demolerlo es similar al que ha de emplearse en su rehabilitación, impulsaremos su recuperación como reclamo turístico, de vista panorámica de la ciudad”, había expresado el Partido Socialista (PSOE) entre sus compromisos electorales. Comenzada la actual etapa de gobierno hubo algún intento de solución, pero al menos hasta ahora no ha cristalizado. En particular, se conoció que la Dirección General de la Guardia Civil había dirigido al Ayuntamiento de La Laguna una solicitud formal de uso de las instalaciones para realizar allí las prácticas diarias del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Según recogía la petición remitida al Consistorio, el recinto también sería utilizado por la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, con los que la Benemérita desarrolla entrenamientos mixtos y servicios conjuntos.

El escrito de la Guardia Civil fue recibido el 17 de septiembre de 2019 y en él se expone que desde el cuerpo tenían conocimiento de que el Consistorio disponía de esta construcción “sin uso y en un estado de creciente abandono y deterioro”, así como que “su extensión, distribución y versatilidad” la hacen adecuada para las necesidades de los planes de instrucción del GRS. Asimismo, se argumentaba que la presencia de unidades policiales y militares evitaría la ocupación ilegal y que se volviesen a producir daños. Tras la solicitud formulada, Urbanismo de La Laguna elaboró un informe sobre los usos que caben en la zona, con lo que parecía quedar expedito el camino para que estos cuerpos pudiesen instalarse allí. En particular, el GRS es una unidad que tiene entre sus funciones el mantenimiento, restablecimiento del orden público y colaboración en aquellos casos de “catástrofes naturales, situaciones de riesgo y calamidad pública”.

Tras un año sin datos de relevancia, el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), dijo sobre la Mesa Mota en su conjunto (tanto desde el punto de vista medioambiental como sobre el edificio) al ser preguntado en una entrevista en enero: “Ya estamos realizando una serie de acciones dirigidas a recuperar el entorno: la reforestación con árboles de gran porte, la creación de una nueva zona de merendero... También vamos a acondicionar la calzada. Y tenemos muy claro que el edificio tiene que ser rehabilitado lo antes posible. Por supuesto que vamos a escuchar muy mucho a la ciudadanía y las alternativas que plantee.

No es el edificio de la Mesa Mota el único inmueble sin uso en el municipio. El Palacio de Nava es otro de los casos más destacados. Por el contrario, la Casa Anchieta está siendo objeto de actuaciones y las ruinas de San Agustín, que también estaban en la misma situación, comenzarán próximamente sus obras, según han dicho desde el Ayuntamiento. Es cierto que esos dos últimos casos (Casa Anchieta y San Agustín) corresponden a proyectos que comenzaron el pasado mandato y que avanzaron entonces desde el punto de vista administrativo.

Trabajos de reforestación

La historia del edificio contrasta con los trabajos de recuperación medioambiental. Mientras que el Cabildo actuó en la zona del antiguo circuito de motocrós, la actuación del Ayuntamiento de La Laguna ha pasado sobre todo por el área recreativa, en la parte alta, donde se vienen haciendo reforestaciones con especies del bosque termófilo. “Hemos cambiado el merendero y el siguiente paso va a ser con los pinos, que son especies foráneas y que, además, están en muy mal estado, incluso con riesgo; esa fue una de las causas del cambio de ubicación del merendero”, expresó recientemente el concejal de Medio Ambiente, José Luis Hernández.