Los food trucks o furgonetas de comida podrán desplegar en el municipio mesas, sillas y sombrillas. Se trata de una de las posibilidades que permite una instrucción recogida en un decreto del área de Promoción y Desarrollo Local del Ayuntamiento de La Laguna en la que se establece la regulación para estos vehículos y que deja fuera a los tradicionales autobares. “En ningún caso se considerarán food trucks a aquellos vehículos que oferten productos ya conocidos o reiterativos con la oferta que pueda encontrarse con normalidad en otros locales de restauración, en su vertiente de comida rápida (hamburguesas, perritos, bocadillos, papas locas, etcétera), churros o similares”, recoge el documento.

En concreto, se considerarán food trucks “a aquellos vehículos que oferten productos caracterizados por ser una oferta gastronómica que pueda definirse como diversa por diferenciarse de alguna manera de la usual, ya sea por su carácter internacional o regional, o ser de alta cocina y estando en todo caso diferenciada de la ofrecida en los establecimientos normales que puedan circundar a su emplazamiento”.

Los vehículos, para estar encuadrados dentro de esta modalidad, tendrán que contar “con capacidad de movilidad en todo momento, por lo que no se permitirá el uso de remolques”. Además, la transformación del vehículo habrá de estar homologada y tener el certificado de verificación de uso y funcionamiento, y también la seguridad tanto alimentaria como de otro tipo deberán estar acreditadas. En caso de contar con mobiliario como mesas, sillas y sombrillas, este tendrá que “mantener la estética del vehículo” y se ubicará “en número máximo y en los espacios delimitados por los permisos municipales”.

“Modelo postergado”

El decreto recoge que el municipio se encuentra elaborando “en este momento” un plan municipal para determinar las localizaciones de estos vehículos, también llamados gastronetas, “lo que implica el estudio de los posibles emplazamientos”. Sin embargo, añaden desde el Ayuntamiento que el “impacto de la pandemia provocada por la covid-19, y las restricciones en cuanto a las ubicaciones que lleva aparejada hacen que dicho modelo deba verse postergado”. Es por ello que se opta por la fórmula de la instrucción.

“El objeto de la presente instrucción es establecer directrices para la tramitación de la aprobación de las autorizaciones de ocupación del dominio público para el ejercicio de la venta ambulante mediante vehículo food truck en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, mientras se elabora y aprueba el plan municipal en relación a la determinación de las ubicaciones para la actividad referida”, concreta el texto.

Ante esas circunstancias de provisionalidad, la duración de las autorizaciones “será en todo caso temporal y no superará el plazo de tres meses”. Actualmente, ya existe una petición en curso para la instalación de un fook truck de miércoles a domingo, de 9:00 a 23:00 horas, en la avenida Cornisa Achimencey, en Bajamar.