El Obispado de Tenerife recomienda la “participación presencial” en las celebraciones de la Semana Santa. Así lo apuntó la institución religiosa en un comunicado publicado en su página web, en el que expone las pautas que la Vicaría General, “siguiendo las directrices del obispo” y de otras instancias superiores de la Iglesia, ha dictado para los actos previstos. Entre esas determinaciones, y además de mantener que no habrá procesiones ni otras iniciativas fuera de los templos –como ya se había anunciado–, destaca que se suprime el reparto de palmas y olivos, que la Misa Crismal estará limitada a sacerdotes e invitados, y que las eucaristías principales tendrán que desarrollarse en unos determinados horarios.

“El documento recomienda la participación presencial en las celebraciones, las cuales han de respetar las normas emanadas de las autoridades sanitarias en la lucha contra el virus, así como fomentar el sacramento de la Penitencia”, recoge el comunicado acerca del documento de la Vicaría General, que, concretamente, sigue a lo establecido por el Vaticano y la Conferencia Episcopal Española.

Según detallan los responsables de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, el Domingo de Ramos, en las parroquias y otros lugares de culto, se utilizará la “forma tercera –entrada simple–” y no habrá reparto de palmas y olivos ni bendición de los mismos. “El Martes Crismal, a las 11:00 horas, en la Catedral se celebrará la Misa Crismal. Dadas las restricciones de aforo, podrán participar los sacerdotes y solo algunas personas de la vida consagrada y fieles laicos con expresa invitación del Obispado”, precisaron.

En cuanto al Jueves Santo, y “si las circunstancias lo requieren”, podrá celebrarse en la tarde más de una Misa en la Cena del Señor. Asimismo, se fija que podrá realizarse el traslado del Santísimo al Monumento, pero no el lavatorio de los pies. “El Viernes Santo, los cultos propios del día comenzarán a realizarse a partir de las doce. El modo de llevar a cabo la veneración de la Cruz varía, al tener que permanecer las personas en el lugar que ocupan en el templo”, informaron sobre uno de los días principales de la Semana Santa.

“La celebración más importante del año cristiano, la Vigilia Pascual, también se verá afectada por la actual situación”, señaló el Obispado. “La nota establece que cada sacerdote solo podrá celebrar una vigilia. No podrá iniciarse antes de las 20:00 horas y deberá finalizar a tiempo para que los fieles retornen a casa. No habrá reparto de velas y la liturgia de la Palabra podrá realizarse en la forma breve. Igualmente, el documento pide potenciar la solemne celebración del Domingo de Resurrección aumentando el número de misas, si fuera preciso”, indicó.

La Vicaría General plantea que “aquellos fieles que, por razón de edad, enfermedad, o de prudencia sanitaria, no puedan participar presencialmente en las celebraciones”, lo pueden hacer a través de los medios de comunicación. “En todas las celebraciones se deberán respetar las normas emanadas de las autoridades sanitarias en la lucha contra el virus: el aforo de los templos, las recomendaciones sanitarias e higiénicas para hacer de los lugares de culto espacios sanos y seguros, el uso de la mascarilla, disponibilidad de gel hidroalcohólico, distancia social, ventilación de los espacios...”, expresó esta entidad religiosa, que demanda que se preparen “con sumo cuidado” las celebraciones de la Semana Santa.