El esfuerzo de los grupos de scouts de La Laguna tuvo ayer su reconocimiento. Tras una moción aprobada para destacar el método educativo de estos colectivos e iniciar un expediente de honores y distinciones, la Casa de los Capitanes acogió ayer la lectura de un manifiesto y el izado de una bandera.

Los dos grupos scout del municipio –Atamán y Aguere– recibieron ayer un tributo del Ayuntamiento de La Laguna por su trayectoria y por su esfuerzo en la formación de los jóvenes. Coincidiendo con la celebración del Día del Pensamiento Scout, representantes de estas entidades fueron recibidos en la Casa de los Capitanes por una comitiva consistorial encabezada por el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, y de la que también formaron parte miembros de otras organizaciones políticas.

“Este acto –en el que también estuvieron presentes el primer teniente de alcalde y responsable de Bienestar Social, Rubens Ascanio; la concejala de Fiestas, Carla Cabrera, y los ediles Manuel Gómez, Elsa María Ávila, Atteneri Falero y Francisco Hernández– responde al acuerdo institucional adoptado en la última sesión plenaria para poner en valor el método educativo scout, presente en La Laguna desde al menos 1914”, indicó el Ayuntamiento en una nota.

La moción aprobada apuesta por desarrollar acciones de sensibilización y de distinción del escultismo, como por ejemplo con el izado de su bandera que tuvo lugar este lunes en el patio interior de la Casa de los Capitanes. Asimismo, se procedió a la lectura de un manifiesto. “Tal día como hoy, en 1857 nacía Baden Powell, quien fundara el Movimiento Scout en 1907. En 1914, el escultismo llega a Canarias”, expresaron miembros de estas entidades. “Ciento veintiún años después, millones de jóvenes han formado parte de este movimiento mundial. En la actualidad, más de 40 millones de niños, niñas y jóvenes de todos los países y territorios del mundo forman parte de los scouts; siendo un verdadero movimiento de Paz por encima de razas, religiones y opciones políticas”, prosiguieron.

Educación en valores

Luis Yeray Gutiérrez agradeció a los grupos scout Atamán y Aguere “la importante labor que vienen realizando para educar en valores tan importantes como la igualdad, la solidaridad y la concienciación ambiental; convirtiendo a los niños y niñas en personas adultas comprometidas con la sociedad”. Cabe apuntar que el reconocimiento recientemente aprobado por el Pleno lagunero recoge, además, iniciar el expediente de honores y distinciones para destacar en algún espacio del municipio –preferentemente un parque– los valores y las aportaciones de este movimiento a La Laguna, así como comenzar los trámites para otorgar la Medalla de Plata del municipio al Grupo Scout Aguere, fundado en 1968, y al Grupo Scout Atamán, creado en 1987. Del mismo modo, el Consistorio se compromete a facilitarles, en la medida de lo posible, el uso de instalaciones para el desarrollo de sus programas y estudiar la posibilidad de establecer convenios de colaboración con estas organizaciones para potenciar sus actividades y llegar a un mayor número de niños y jóvenes.

Los datos de los que se dispone sitúan a los primeros grupos de scouts a inicios del siglo pasado. “Varios han sido los grupos scout que han desarrollado su labor en distintas épocas en La Laguna, destacando por su constancia y trabajo Aguere y Atamán”, recordaron ayer desde el Ayuntamiento. “Miles de niños, niñas, jóvenes y personas voluntarias laguneras han pasado por ambos colectivos, realizando ricas aportaciones a la vida municipal en los ámbitos sociales y culturales, en la infancia y la juventud”, añadieron.

“Escuela de ciudadanía”

El manifiesto leído señala que los scouts son una “verdadera escuela de ciudadanía y liderazgo”, y en él se explica el sistema de esos colectivos: “Mediante un sistema de autoeducación progresiva basado en la educación en valores, aprender haciendo, la vida en pequeños grupos con la ayuda de adultos, la asunción paulatina de responsabilidades en el propio desarrollo, la formación autogestionada, unos programas progresivos y atrayentes, la variedad y los centros de interés, y el muy importante contacto directo y continuado con la naturaleza contribuye a formar ciudadanas y ciudadanos comprometidos con sus principios y con la sociedad en que vivimos, intentando construir un mundo mejor”.

En la misma línea, apuntaron que la ley scout es un “auténtico decálogo de ciudadanía, que busca formar personas jóvenes, íntegras, honestas, críticas y activas, comprometidas con la sociedad”. Son estos, expusieron, “unos valores que invitan a dejar este mundo mejor que como lo encontramos, más justo, más solidario, más igualitario, más humano”.