La aparición de una grieta en la avenida Lucas Vega, en San Benito, ha llevado a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna a tomar medidas de seguridad “debido al riesgo de estabilidad que sufre la vía”, según indicó ayer el Consistorio lagunero. Una de las acciones principales es la supresión de aparcamientos de esta calle con el objetivo de crear un carril alternativo y que separe a los vehículos de la zona que se encuentra dañada.

“Ante los factores que han provocado la aparición de la grieta, las obras que una compañía de supermercados está llevando a cabo en el antiguo garaje de guaguas de San Benito, junto al paso de vehículos pesados vinculados a estos y otros trabajos colindantes, el organismo autónomo ha ordenado a la cadena comercial que ejecute de forma urgente un muro de contención en el tramo afectado”, apunta la Corporación local en una nota.

Asimismo, precisa que, como medida cautelar y hasta la finalización de los forjados que facilitarán la sujeción de la acera, “se procederá al cierre de una parte de la calzada y al desvío del tráfico, con la eliminación temporal de los aparcamientos que se encuentran en el frente de la parcela para convertirlos en un carril provisional”. Y añadió: “En coordinación con el área de Seguridad Ciudadana y a cargo de la propia entidad responsable de las obras se realizará el pertinente vallado para la correcta señalización de los cambios de circulación, que se mantendrán durante un máximo de dos meses, tiempo en el que deberá concluir la actuación y presentar la certificación”.

Equipo técnico de Urbanismo

“La resolución responde a la necesidad urgente de tomar medidas ante la grieta que ha sido localizada por el equipo técnico de Urbanismo durante la visita realizada al lugar, momento en el que la cadena ya tenía avanzados los trabajos de vaciado y excavación, alcanzando una profundidad de aproximadamente nueve metros respecto de la avenida”, informó el concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de La Laguna, Santiago Pérez.

La fisura discurre de forma paralela a la fachada de la obra, longitudinal al carril y anexa a la red de saneamiento en esa parte del viario, “generando una situación de riesgo”. El muro de contención del proyecto habrá de realizarse desde el inmueble número 39 hasta el actual acceso a la obra. “El concejal recordó que este proyecto comercial ha suscitado cierta inquietud entre la ciudadanía, sobre todo por el uso comercial privado que se concedió a esa parcela, propiedad de la empresa Transportes de Tenerife, a través del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, que modificó el Plan General de Ordenación siendo Ana Oramas alcaldesa de La Laguna. Dicho Plan General establecía para esa parcela un uso residencial”, manifestó.

Así las cosas, desde el Consistorio lagunero detallaron que, de forma paralela, y como medida cautelar, se habilitará la banda de aparcamientos de esa zona como carril provisional y se cerrará al tráfico la parte afectada para que no se siga abriendo la fisura, con la correspondiente autorización para que la entidad ocupe el espacio público necesario para la colocación del vallado provisional.

Seguimiento continuo

“Durante los dos meses máximos de duración de los trabajos ordenados, y con el fin de garantizar la seguridad en la zona, Santiago Pérez informa de que la Gerencia se encargará de hacer un seguimiento continuo de las obras y de la situación de la calzada, así como de certificar la correcta finalización del muro y la estabilidad de la vía”, recoge la nota de prensa remitida por el Ayuntamiento lagunero acerca de los trabajos.