Una semana y media ha sido suficiente para cambiar por completo la fisonomía de parte de la Urbanización Las Chumberas. El buen ritmo de los trabajos de derribo no fue cosa solo del primer día. “Van mucho más rápido de lo que está previsto; para estas labores están estipulados entre seis y ocho meses”, recordó el consejero delegado de la compañía Muvisa, Juan Ignacio Viciana, aunque precisó que no todo es demoler, sino también están la recogida de escombros y otras tareas. Con estas actuaciones, el futuro que ansían en la zona después de años de problemas y contratiempos se encuentra un poco más cerca.

Los bloques sucumben a las pinzas de demolición de la pala como si fuesen de papel. Los diez edificios de la primera fase de la reposición de la Urbanización Las Chumberas se están convirtiendo en escombros antes de lo previsto y, con ello, se vislumbra un poco más cercano el futuro que llevan más de una década anhelando desde esta zona. Tras los tres bloques que fueron derribados la pasada semana, la previsión para esta era sumar otros tres más. “Van mucho más rápido de lo que se esperaba; para estas labores están estipulados entre seis y ocho meses”, apuntó el consejero delegado de Muvisa, Juan Ignacio Viciana, aunque puntualizó: “No es demoler: hay que sacar escombros, articular instalaciones alternativas de agua, de luz, de telefonía…”.

De los viejos pisos levantados en los años 60 del siglo pasado, y afectados por la aluminosis, se pasará a unos nuevos edificios con viviendas de tres y cuatro dormitorios y con las comodidades de un inmueble de nueva construcción. Concretamente, y según los datos que han aportado en las últimas fechas desde el Ayuntamiento de La Laguna, tras el derribo de los diez bloques de la primera fase habrá dos construcciones: una integrado por 118 viviendas y otra de 79. Ambas incluyen tanto garajes como locales.

Varias obras en una

Las labores que se encuentran en marcha incluyen varias obras: una de demolición, necesaria para obtener el suelo donde edificar; otra de reurbanización, y la construcción de esos edificios de 118 y 79 viviendas. Los datos aportados por el Ayuntamiento lagunero recogen que la demolición supondrá algo más de 427.000 euros y la reurbanización, una cifra próxima a los 1,7 millones. Por su parte, el presupuesto de adjudicación del edificio de 118 viviendas supera los 9,7 millones de euros, mientras que los 79 pisos restantes costarán unos 5,9 millones.

Viciana señaló que la empresa había solicitado una actualización de precios. Esto se debe a que la obra se adjudicó con anterioridad y el comienzo se produjo en 2020, con lo que los costes de aquella época no son los actuales. “Lo que se le ha pedido y están elaborando es un documento con las variaciones”, manifestó el consejero-delegado al ser preguntado al respecto, y precisó que la compañía elabora un texto justificativo y que, posteriormente, la Sociedad Municipal de Viviendas y de Servicios de San Cristóbal de La Laguna (Muvisa) procede a su revisión.

“Hoy cerramos un ciclo”, celebraba el pasado lunes el alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, sobre el inicio del derribo. Fue en una jornada en la que también se abrió una nueva etapa. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, mostró su compromiso de trabajar para cerrar nuevos acuerdos que permitan ejecutar las siguientes fases. “Hay en estos momentos planes que vienen de Europa; existe también un plan de vivienda al que he hecho alusión en mi intervención y, por lo tanto, he asegurado que habrá segunda y tercera fase”, expresó el político socialista. “Tenemos que terminar con unos proyectos que se adapten a las nuevas normativas, y la posibilidad de los recursos la tenemos, que es cerrar con el Gobierno de España. Lo ideal es que se haga igual que en la primera fase: un convenio entre cuatro administraciones, y estoy convencido de que así lo vamos a hacer”, manifestó, antes de abundar en que existe “un compromiso para las siguientes fases”.

Un proyecto para 28 meses

El cronograma establecido es de 28 meses, en el que primero se establecen ocho de demolición; después se van simultaneando las tareas de urbanización y de edificación, según las previsiones que señalaron en septiembre, coincidiendo con el comienzo de los trabajos previos, desde la Sociedad Municipal de Viviendas y de Servicios de San Cristóbal de La Laguna. No obstante, plantearon que es habitual que en las obras surjan imprevistos y que existe una “compleja labor” de documentación tras la finalización de los trabajos, con lo que la estimación puede ser de “treinta o treinta y algo meses”. Las labores que se iniciaron en aquella ocasión, con desmontes menores o retirada de carpinterías, han tenido su continuación con la demolición de los antiguos bloques de viviendas.

La curva de la calle Volcán Nevado del Ruiz donde comenzó el derribo muestra desde el viernes pasado una imagen distinta a la de las últimas décadas. A la izquierda, infografías de las nuevas casas.