La pala ya muerde en Las Chumberas. Las obras de demolición de los diez bloques de la primera fase de la reposición se encuentran definitivamente en marcha tras doce años de espera. A primera hora de ayer comenzaron los trabajos para convertir en escombros el bloque 16, uno de los que están afectados por la aluminosis. A las 10:00, cuando tuvo lugar la presentación de la actuación a los medios de comunicación, buena parte del edificio ya era historia. “Hoy cerramos un ciclo”, celebró el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, sobre el inicio del derribo. No fue esta la única buena noticia que recibieron este lunes los vecinos: el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, sostuvo que existe un compromiso para las siguientes fases.

Gutiérrez estimó que la demolición durará entre seis y ocho meses, a lo que añadió que en dos años y medio los propietarios “verán cumplido su sueño”. Y continuó el político socialista: “Por fin ha comenzado la actuación, un primer paso ya cumplido que ahora nos lleva a seguir trabajando para que las próximas fases vean la luz lo antes posible”.

La pala tumba los bloques enfermos de Las Chumberas tras doce años de espera

A los pies del bloque 16, Gutiérrez agradeció a los vecinos el “sacrificio y la paciencia demostrada”, y puso en valor “el trabajo silencioso” de los distintos miembros del gobierno local. Allí estaba el grupo socialista en peso: Alejandro Marrero, Yaiza López, Andrés Raya, Carla Cabrera Teixeira, Josimar Hernández y Cristina Ledesma, así como el líder de Unidas se Puede, Rubens Ascanio, y el de Avante La Laguna, Santiago Pérez. También asistieron a la cita el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín; su homólogo regional, Ángel Víctor Torres, y el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, como principales representantes supramunicipales.

Martín destacó que ayer se dio cumplimiento “a lo que era un deseo de muchos años”. “Hoy no venimos con promesas ni con planos, no venimos con propuestas para ver si algún día se va a solucionar un problema histórico; hoy viene lo que de verdad tendría que haber llegado hace mucho tiempo, que son las palas procediendo al derribo, a la demolición de los edificios”, indicó el mandatario insular, que transmitió su agradecimiento a los vecinos de Las Chumberas: “Si no hubiera sido por esa insistencia, probablemente los responsables públicos no nos hubiéramos puesto las pilas”. Asimismo, puso de relieve el trabajo coordinado entre el Ejecutivo regional, el Gobierno de España, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna para conseguir “resultados”, y resaltó el apoyo por parte de la institución tinerfeña para afrontar “el trabajo que queda por hacer”.

La pala tumba los bloques enfermos de Las Chumberas tras doce años de espera

Una jornada “histórica”

El máximo responsable del Gobierno autonómico felicitó a los vecinos por esta jornada “histórica”, un adjetivo que se repitió en varias ocasiones durante la mañana. “Estas viviendas que están siendo demolidas guardan en sus paredes la memoria de muchos años de momentos buenos y otros no tanto; de niños y niñas que han nacido y de personas que se han ido, y de familias que han convertido esas viviendas en un hogar”, rememoró Torres sobre los “sentimientos encontrados” de este lunes. Sus palabras tenían reflejo en el rostro de una vecina emocionada que se encontraba en los alrededores del bloque en demolición. El socialista completó: “Pero también, con el paso de los años, de exigencia para que fueran renovadas con viviendas del siglo XXI, porque es un derecho”.

Ángel Víctor Torres mostró su compromiso de trabajar para cerrar nuevos acuerdos que permitan ejecutar las siguientes fases. “Hay en estos momentos planes que vienen de Europa; existe también un plan de vivienda al que he hecho alusión en mi intervención y, por lo tanto, he asegurado que habrá segunda y tercera fase”, expresó en declaraciones a los medios una vez concluido el acto principal. “Tenemos que terminar con unos proyectos que se adapten a las nuevas normativas, y la posibilidad de los recursos la tenemos, que es cerrar con el Gobierno de España. Lo ideal es que se haga igual que en la primera fase: un convenio entre cuatro administraciones, y estoy convencido de que así lo vamos a hacer”, expresó. “Hoy es un día feliz, y también hay un compromiso para las siguientes fases”, abundó con la mirada en el futuro.

El presidente regional estuvo acompañado por la directora general de Vivienda del Ejecutivo, María Isabel Santana, y señaló que esta fecha se suma también al 18 de octubre de 2019, cuando el Consejo de Ministros aprobó una prórroga de cuatro años del convenio entre las cuatro administraciones, “que parecía imposible”, para desarrollar las obras con los fondos ya entregados. “El camino del consenso y del diálogo entre administraciones es lo importante”, aseguró.

“Habrá diferencias, pero estoy convencido de que lo que quiere la gente, en su mayoría, es que nos pongamos de acuerdo cuando las cosas se complican; que ante la crisis económica y social que estamos padeciendo, busquemos soluciones, que apartemos las diferencias y caminemos de la mano arrimando el hombro”, dijo.

Terminadas las intervenciones de los políticos, momento de nuevo para la pala. Las pinzas de demolición volvieron sobre el bloque 16, ubicado en una curva de la calle Volcán Nevado del Ruiz, que conecta la parte baja del barrio con el camino La Hornera. Todas las cámaras de televisión y fotográficas apuntaban hacia la máquina. A buen ritmo siguió arrancando trozos. “Como van, en diez minutos más lo tienes derribado”, bromeaba Alberto Osa, de la Plataforma vecinal Las Chumberas Basta Ya, al analizar la jornada. “Hoy es un día importante, un día para recordar toda la historia de nuestro barrio”, manifestó. “Después de doce años ya tocaba empezar a ver los derribos de Las Chumberas; se siente alegría, pero al mismo tiempo también un poco de tristeza porque son todos nuestros recuerdos que pasan a la historia”, prosiguió, antes de comentar que la zona lo que debe hacer a partir de ahora es “resurgir desde los escombros”. Y destacó: “Se está trabajando; no se ha parado desde septiembre”.

Alegría compartida

La alegría era compartida por el portavoz de la Comisión de Seguimiento de la Aluminosis en Las Chumberas, Ricardo González. “Hemos llegado al día 18 de enero; vamos a ver demolidos nuestros edificios después de doce años de lucha, de trabajo, de sacrificio, de esfuerzo; de dejar la vida por Las Chumberas, por la gente que se lo merecía, por los vecinos”, planteó. “Y vamos a seguir luchando por ello”, apostilló, antes de considerar que se trata de un “momento emocionante por todo lo vivido y por lo que espero que vamos a vivir”. También indicó que se partió “de cero, de estar hasta fuera de ordenación, de no haber un duro para la financiación de Las Chumberas... a poner de acuerdo a cuatro administraciones”, dado que los trabajos están financiados por el Estado, el Gobierno canario, el Cabildo y el Ayuntamiento.

El de ayer es uno de los pasos claves del proceso que desembocará en la edificación de las nuevas viviendas. Antes, el 25 de septiembre, ya fue otra fecha capital: la presentación de la primera fase de las obras de reposición de los edificios afectados por la aluminosis, ya con operarios trabajando sobre el terreno. Se indicó entonces que se trataba de unas actuaciones que se prolongarán alrededor de 30 meses y de las que saldrán dos construcciones: una de 118 viviendas y otra que estará integrada por 79.

“Hay un cronograma de 28 meses en el que primero se establecen ocho de demolición; después se van simultaneando las tareas de urbanización y de edificación”, apuntaron en aquella ocasión desde la Sociedad Municipal de Viviendas y de Servicios de San Cristóbal de La Laguna (Muvisa). Asimismo, plantearon que es habitual que en las obras surjan imprevistos y que existe una “compleja labor” de documentación tras la finalización de los trabajos, con lo que la estimación puede ser de “treinta o treinta y algo meses”. Por entonces, quedaban unos trámites previos, que ya se han cumplido, para poder comenzar con el derribo de los bloques, lo que zanja, un poco más si cabe, una década de luchas, protestas y más malas noticias que buenas.

Una reposición compleja y costosa

Pasos. Cuatro actuaciones

El Ayuntamiento de La Laguna recordó ayer que el proyecto de reposición de la Urbanización Las Chumberas contiene cuatro actuaciones diferenciadas: una obra de demolición de los diez bloques de esta primera fase, necesaria para obtener el suelo donde edificar; una obra de reurbanización; la construcción de un edificio de 118 viviendas, y la creación de un segundo bloque de 79 domicilios. “Se ha establecido un cronograma de aproximadamente 28 meses, en el que los ocho primeros se dedicarán a la demolición y después se irán simultaneando los trabajos de urbanización y de edificación”, expusieron.

Financiación. Coste económico

Las obras de demolición cuentan con un presupuesto de 427.000 euros y a la reurbanización se destinarán 1,74 millones. En la construcción del bloque de 118 viviendas se invertirán 9,74 millones y en el segundo bloque de 79 viviendas, 5,9. “Se estima que los trabajos concluyan en el mes de marzo de 2023”, planteó el consistorio en la nota de prensa remitida este lunes tras la presentación de la demolición.