La Verdellada estudia la instalación de una “megarred” de placas solares para convertirse en el primer barrio de Tenerife con autosuficiencia energética. La federación de asociaciones de La Verdellada, Unión Verdeña, trabaja desde hace meses en la redacción de un “proyecto piloto” para la creación de un conglomerado de paneles fotovoltaicos en los tejados de los edificios, según explicaron desde la entidad. “Aunque parece ciencia ficción, la realidad es que se trata de una iniciativa 100% viable”.

Se da la circunstancia de que Unión Verdeña realizó una publicación al respecto el pasado 28 de diciembre, Día de los Inocentes, en su blog. Sin embargo, desde el colectivo confirmaron ayer que no se trataba de ninguna inocentada. Según argumentan, las edificaciones que componen la zona de La Verdellada suman, entre edificios comunitarios y casas terreras, “algo más de 253.000 metros cuadrados de azoteas óptimas para la instalación de placas fotovoltaicas, expuestas a una fuente media de 3.508 horas de luz solar al año”.

Desde la federación manejan más datos. “Las estadísticas actuales de consumo energético de la zona están en una media de 64,56 euros mensuales por domicilio de energía distribuida mayoritariamente por Endesa y procedente de producción no limpia (centrales térmicas de Las Caletillas y Granadilla)”, indicaron. “La Verdellada cuenta actualmente con un total de 3.778 viviendas, que suman algo más de 10.000 habitantes entre la población residente y empadronada, y la flotante no empadronada de alquileres temporales, principalmente de estudiantes universitarios”, expusieron.

La instalación de una red comunitaria de 1.300 paneles fotovoltaicos podría generar un ahorro del 80% del recibo mensual de cada vivienda asociada, y de hasta el 100% en algunos casos o manzanas donde la superficie para la implantación de las placas es mayor, apuntaron desde la entidad ciudadana siguiendo las estimaciones que han sido realizadas “por varios ingenieros especializados en estos sistemas”. Y añadieron acerca de la iniciativa: “En estas manzanas se generaría un excedente que tendría que ser descargado en la red general o redistribuido a las manzanas con menos capacidad de instalaciones”.

Concretamente, el proyecto está en la actualidad en la fase de trabajo de campo, “recogiendo y analizando los datos estadísticos para evaluar el potencial, para posteriormente hacer el análisis sobre los costos de las infraestructuras necesarias y su rentabilidad mediante el tiempo necesario para su amortización”. Tras la labor que ya han realizado y teniendo en cuenta los pasos que les falta por dar, la federación Unión Verdeña prevé finalizar la fase de recogida de datos durante este año. Su previsión, a partir de ese momento, es la de comenzar a cerrar acuerdos de colaboración con varias empresas especializadas en la instalación de placas fotovoltaicas que se han ofrecido gratuitamente para la redacción del proyecto final que presentarán ante las administraciones públicas en busca de subvenciones para su ejecución.