La vicepresidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Canarias, Sandra Santana, perdió la visión hace dos décadas. Conserva recuerdos, pero el tiempo, a veces, juega en contra de la memoria. Ayer vivió una especie de reencuentro con la escultura del Padre Anchieta. Fue gracias a una nueva maqueta tiflológica presentada por el Ayuntamiento de La Laguna en el marco del XXI aniversario de la ciudad como Patrimonio Mundial y del Día Internacional de la Discapacidad.

“Esta escultura para mí era un recuerdo muy lejano en mi mente; solo hace 20 años que soy ciega y las cosas se van olvidando, aunque uno no lo quiera”, expresó Santana durante el acto de presentación de una obra elaborada por José María Cabrera. “De verdad que tocarlo es volver a reconocer su figura, que siempre vi ahí y que es tan importante para la ciudad de La Laguna”, apuntó en declaraciones a los medios. “Está preciosa; se identifica un montón; la forma de su cara, su nariz, esas manos grandes que hablaban de su generosidad y sus pies, esa andadura tan importante que hizo por todo el mundo...”, describió al palpar una pieza de 60 centímetros y que permanecerá a partir de ahora en el patio de la Casa de los Capitanes. Con esta representación en escala reducida las personas con baja o nula visión podrán conocer este emblemático bien monumental.

Elvira Jorge apunta que se ha buscado que la población con diversidad funcional disfrute del arte

Según comentó la concejala de Patrimonio, Elvira Jorge, el objetivo del Ayuntamiento es seguir contribuyendo a que la población con diversidad funcional “pueda ejercer su derecho a disfrutar de la riqueza de La Laguna”. Con respecto a otras obras de este tipo que se habían presentado previamente, esta tiene dos novedades. Por un lado, Jorge resaltó que en esta ocasión se ha querido mostrar un bien mueble de la ciudad “muy importante”; por otro, y por primera vez, se ha incluido una voz en off con detalles sobre el origen del monumento y los datos iconográficos más importantes, gracias a la información aportada por el cronista oficial de la ciudad, Eliseo Izquierdo.

La maqueta tiflológica ha tenido en cuenta las considerables dimensiones de la estatua que preside La Laguna y los detalles de la imagen, como el tamaño de las manos y de los pies. Además, atiende a las necesidades de sus principales destinatarios. Su autor explicó que se ha seguido la normativa de la Unesco para que sea accesible. “Es uno de los trabajos de los que me siento más satisfecho, porque lo he disfrutado mucho y porque ver la sonrisa de personas como Sandra cuando conocen la pieza es un momento muy bonito”, subrayó.

La obra incorpora un mueble expositor con cajones donde van alojadas dos carpetas con textos explicativos, uno de ellos en letra de gran tamaño y otro en braille, sobre la historia de la escultura y sus dimensiones. En la superficie de la pieza, además, se ha instalado una cartela con una inclinación de un 30% en el que figura una placa en texto y en braille con el nombre del bien expuesto.